Ser una persona indecisa es una de las cosas más inquietantes que podemos experimentar. Les digo que yo era una que dudaba todo el tiempo entre las cosas más fáciles de escoger, como si comer un helado de fresa o chocolate.
Todas, en algún momento en la vida hemos estado inseguras sobre el mejor camino a tomar, la mejor opción a elegir, y muchas otras cosas que podrían hacernos pasar noches de desvelo ¡Lo digo en serio! porque es súper desgastante invertir tanta energía, tiempo y esfuerzo en algo que podríamos hacer menos complicado.
Para las indecisas por naturaleza y las que tienen conatos de indecisión, les dejamos una lista de actitudes favorables para combatir este problema, que puede afectar a cualquiera.
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Si eres de las que lanza la moneda para decidir al azar por cara o sello, despreocúpate porque hay maneras de dejar de ser la más indecisa del mundo. ¡Te explicamos cúales son!
1. Escucha tu corazón. Ese órgano asociado a las emociones, que tiene pálpitos y nos alerta cuando las cosas van a salir mal, parece no equivocarse. Cuando tomas una decisión y empiezas a sentir que el tuyo late muy fuerte, como alertándote, es señal de que escogiste la opción equivocada o la que menos feliz te hará.
Si por el contrario, respiras en paz luego de haber optado por alguna opción, quiere decir que estás satisfecha y no hay necesitad de dar vuelta atrás.
2. Hazlo un hábito. Si te habitúas a decidir cosas básicas, tales como qué comida quieres en tu dieta, cuántas horas debes dormir, qué películas te agrada ver o cuáles son el tipo de personas que quieres alrededor de tu mundo, luego se ta hará más sencillo tomar decisiones trascendentales como casarte, irte a vivir sola, mudarte de país o cambiar de trabajo, entre muchas otras.
3. Vuélvete tu propia consejera. Por mucho que te guste pedirle opinión a terceras personas, no puedes acostumbrarte a consultarlo absolutamente todo, porque ¡imagínate! No sólo te harías daño, sino que no siempre contarás con otra persona que pueda socorrerte.
Hay decisiones muy rápidas donde ni tiempo hay de consultar, como cuando te encuentras al volante de tu auto, por lo que impartirle seguridad a tu personalidad es imprescindible ¡para casi todo!
4. Ten fe en la vida. Siempre que tomamos una decisión, nos queda la duda de si hubiera sido mejor escoger el otro camino, pero lógicamente eso nunca lo vas a saber. La próxima vez que tengas que escoger, trata de tomar la alternativa que creas conveniente y luego olvídalo.
El momento de la certeza absoluta no llega jamás y de los errores también se aprende, así que ponle fe y convicción a cualquier camino que emprendas.
5. Evita postergar. Darle larga a decisiones importantes que debas tomar es ganarte un suplicio gratis, mientras alejas las oportunidades. Recuerda que mientras más pensemos las cosas, menos las hacemos y lo único que conseguimos es preocuparnos.
En vez de sentir que estás saltando al vacío, toma en cuenta que experiencias nuevas y saludables traen grandes momentos de aprendizaje. Lo peor es no hacer algo que queremos para luego preguntarnos ¿Qué hubiera pasado si…?
6. Mantente positiva. Recuerda que no eres perfecta y tienes derecho a tantos tropezones como aciertos. El miedo nos indica aquello que hemos querido hacer y generalmente no nos atrevemos, así que no esperes más para intentarlo.
Una técnica que me ha funcionado muy bien es preguntarme ¿Qué es lo peor que podría pasar? Hacer esto es vencer al monstruo de tus temores restándole importancia, y logrando que muchas decisiones sean más sencillas de tomar de lo que crees.
7. Fortalece tu autoestima. Mientras más creas en ti, menos inconvenientes tendrás a la hora de elegir. Los expertos recomiendan hacer una lista de tus virtudes y cualidades, las cuales te serán útiles a la hora de enfrentar problemas de todo tipo.
Además, recuerda que no hay nada más atractivo que una mujer enfocada y segura. La primera beneficiada vas a ser tú y estoy segura que los demás notarán la diferencia, así que ¡manos a la obra!
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