Esta es una de las historias más tristes y conmovedoras que jamás he leído. Darlene Sugg, una madre de Maryland de 47 años, vio su sueño cumplido antes de partir al otro mundo.
Las autoridades de Glen Burnie High School hicieron una excepción, permitiendo que la señora escuchara el jueves desde su cama de hospital un discurso para su hijita Megan, quien s__e graduó de bachiller__, complaciéndola en uno de sus más anhelados deseos.
Por esas cosas que solo Dios sabe, la ex empleada gubernamental falleció dos días después y se fue en paz según su propia familia comenta. Tienes que ver todo lo que hicieron para complacerla…
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Empezando por la Directora del colegio, Vickie Plitt quien leyó un discurso especial para la hija de la paciente, quien se encontraba en las últimas condiciones luego de batallar un cáncer de cólon durante cuatro años. ¡Qué tristeza!
La señora, quien reincidió en la enfermedad, estuvo consciente de que la joven logró su cometido y completó los cursos necesarios para obtener el título de bachiller. "Ella aguantó para ver mi momento especial" expresó Megan a NBC News. "Ella sabía que esto significaba mucho" y para cualquier madre es un orgullo ver cómo sus hijos van logrando metas en la vida.
Para esta madre de familia más, pues fue precisamente este uno de los últimos momentos que tuvo la dicha de compartir con su princesa.
En la encantadora foto, la adolescente abraza a su progenitora, mientras ésta logra abrir sus ojos para presenciar, pese al malestar que la aqueja, el precioso momento de la entrega de diploma, que debido a su condición extrema de salud se realizó dos meses antes del acto de graduación oficial.
El cáncer se había esparcido a varios órganos por lo que según su marido, un detective de la policía, su salud estaba deteriorándose progresivamente. El tiempo de Dios es perfecto, y todo confabuló para que la dama pudiera estar presente en el acto de su más preciado tesoro en vida.
Todos posaron frente a la cama de la enferma, en un recuerdo que quedará inmortalizado en la memoria de todos quienes estuvieron allí presentes, pero sobre todo de la muchacha, quien entre alegría y lágrimas le concedió la última voluntad a su progenitora. "Estaba contenta de que mami pudo verme graduarme, pero triste de saber que ese sería el último momento que tendría con ella". Pobrecita, un momento tan especial empañado por una tristeza tan profunda.
Imagen vía Megan Sugg/Facebook