Dicen que las hermanas gemelas muchas veces padecen y sienten las mismas cosas, pero a este par de señoras les tocó vivir separadas desde la infancia. Una sabía sobre la existencia de la otra pero creía imposible encontrarla, mientras la segunda estaba completamente ajena al conocimiento de que tenía una hermana.
Las separaba la distancia entre dos continentes y un tiempo de vida tan largo que parecía difícil de reanudar: nada menos que 78 años.
Los milagros existen y de la manera menos pensada se pusieron en contacto, hasta que ¡por fin! pudieron reunirse en persona. Aunque no son idénticas, tienen más cosas en común de lo que ellas mismas pensaban, y te juro que me hicieron llorar.
Lee más en ¿Qué más?: Nunca creerás lo que hizo esta buena samaritana para devolverle la sonrisa a una niña
Ann Hunt y Elizabeth Hamel es el nombre de las gemelas nacidas con 20 minutos de diferencia en Aldershot, Inglaterra durante el año 1936, de acuerdo a CNN En Español. Su madre, Alice Lamb era una mujer soltera quien trabajaba como cocinera, pero los bajos ingresos que percibía no le alcanzaban para mantenerlas a ambas.
Tristemente, tuvo que renunciar a una de las bebitas y quedarse con la otra, ya que el padre de las criaturas, un hombre de nombre Peters alistado en el ejército británico, las abandonó antes de nacer. Hamel creció en Oregón bajo el cuidado de una tía, en cambio Hunt permaneció en Reino Unido.
Lo más sorprendente es que se volvieron a ver en California, a muchas millas de distancia del lugar donde nacieron, y tuvieron esa dicha de reencontrarse ya siendo adultas. Todo sucedió porque Samantha Stacey, la hija de Hunt se puso a investigar, con la curiosidad típica de la juventud y entre el árbol genealógico de su descendencia, se tropezó con que su madre tenía una hermana gemela ¡Qué sorpresa!
La magia trabajó para que se pusieran en contacto vía teléfono y luego Skype, hasta que un año más tarde vivieron uno de los momentos más felices de su existencia, al estar juntas de nuevo.
"No podía hablar. Estaba tan feliz", dijo Hunt sobre el emotivo encuentro. "Es como si estuvieras soñando. Incluso ahora me tengo que pellizcar", agregó y yo hubiera hecho lo mismo.
Aunque nunca podrán recuperar el tiempo perdido, ahora prometen estar en constante comunicación, a pesar de sus vidas tan distintas, para hacerle honor al parentesco que las une ¡Qué emocionante!
Imagen vía BBC
