Seguramente conoces alguno de estos vampiros emocionales que se roban las energías de los demás, y parecen llevar una nube gris a donde quiera que vayan. Los reconocerás por la negatividad, el drama y la manipulación, junto con las demás estrategias que utilizan para hacerte la vida cuadritos. Puede tratarse de compañeros de trabajo, amigos, familiares o la pareja; personas que con su sola presencia te desgastan y acaban con tu buen humor ¡en menos de lo que canta un gallo!
Existen varios tipos de personas tóxicas y es importante que estés preparada, para evitarlas a toda costa. No dejes que te amarguen la existencia, aunque se encuentren muy cerca de tí ¡Te explico cómo lograrlo!
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Si te sucede que después de estar con ellos te sientes abrumada, desgastada, estresada y molesta, sabrás que estás frente a uno de estos especímenes, que te pueden llegar a contaminar con su mala vibra ¡Bien lejos!
Unos consejos de marcandangel.com tomados de la Revista Dominical, me sirvieron para elaborar estos seis pasos con los que estarás lista para afrontar a los temibles tóxicos.
1. Evítalos en lo posible: Si has intentado todo para soportarlos sin resultado, es mejor que trates de mantenerlos lo más apartados posible. Esto no quiere decir que seas injusta o tengas malos sentimientos. Debes entender que estás con alguien que solo te quita y no aporta nada a la relación, por lo cual es preferible que sigas tu camino, en busca de personas más positivas y sinceras.
2. No los defiendas. Por mucho que quieras a la persona, debes saber cuándo se está aprovechando de tu buena voluntad, con conductas típicas de quien quiere llamar la atención de mala manera. No le sigas sus berrinches, las críticas destructivas, ni los caprichos en los que pretenda involucrarte a fuerza de manipulación. Recuerda poner tu estabilidad emocional antes que nada.
3. Ponte firme. A la hora de hablarle, muéstrate segura y directa, sin necesidad de armar un dramón de novela ni una discusión. Simplemente, déjale saber que no estás dispuesta a dejarte extorsionar por su comportamiento agresivo y chantajista. Que note que su conducta te molesta, pero estás decidida a no darle cabida. "Tu actitud me está alterando ¿eso es lo que quieres?" es una frase que ejemplifica perfectamente este punto.
4. Ponle límites. Marcar territorio es lo mejor que puedes hacer con este tipo de personas. Que sepa que no le piensas permitir sus ataques desproporcionados, los intentos por hacerte sentir inferior ni sus sarcasmos. Si le has dado a entender de muchas maneras cuán molesta es su actitud, sin notar un cambio, deja de perder el tiempo. Esa persona no cambiará y ya lo ha demostrado.
5. Mantente al margen. Por mucho que el tóxico te quiera envolver para hacerte sentir culpable, date cuenta que mantiene una conducta enfermiza, con la cual intenta opacar a cualquiera que se le atraviese, incluyéndote. Es la manera que tiene de demostrar su insanidad emocional, la cual lo lleva a manipularte, con tal de hacerte pensar que tú podrías ser la responsable.
6. No te dejes contagiar. Como todas las conductas negativas, la toxicidad de estas personas se puede contaminar. Si estás obligada a compartir con él o ella un mismo espacio, trata de pasar tiempo a solas para que te repongas y consigas descansar. No sabes lo agotador que resulta tener estos chupa energías alrededor, y lo que es peor, que llegues a adoptar tendencias típicas de ellos ¡Mucho cuidado!.
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