Una historia conmovedora de la vida real llega en estos días de Semana Santa y no puede ser más apropiado para recordarnos la importancia del perdón, independientemente de la religión que profecemos. Una madre en Irán indultó al asesino de su hijo, justo en el momento crucial en que iba a ser estrangulado en la horca y, así, con una cachetada, le salvó la vida.
Entre lágrimas y aplausos, recibió esta afligida mamá su acto de misericordia, que me parece uno de los más nobles que jamás haya visto. Te vas a impresionar cuando sepas cómo sucedió este milagro.
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Tal como reporta AztecaNoticias.com, un golpe en la cara propinado a un asesino iraní lo liberó de la pena de muerte, instantes antes que fuera ejecutado en una horca.
El hecho ocurrió gracias a la inmensa caridad de la madre de Abdollah Hosseinzadeh, el joven asesinado en 2007 a manos de este señor, quien por poco fue castigado con la pena de muerte.
La tragedia tuvo lugar en medio de una pelea, cuando Balal, quien tenía para ese momento 19 años, le clavó un cuchillo en la garganta a la víctima mortal, enlutando a la familia de esta pobre señora. El muy infeliz debió nacer con una estrella, corriendo con tanta suerte que sigue vivo a pesar del juicio al que fue sometido, ya que la ley iraní lo envió directo a la horca.
Alguna fuerza superior debió tocar el corazón de la dolida mamá para que se decidiera a presentarse en el lugar de la ejecución a último momento. Frente a la mirada estupefacta de los presentes, la mujer habló de la soledad que había en su hogar desde que perdió a su hijo. Seguidamente, le propinó tremenda cachetada al asesino, y le quitó la soga del cuello. ¡Qué increíble!
Todavía me cuesta creer que le haya perdonado la vida. El hombre se lo agradeció entre lágrimas, mientras la muchedumbre aplaudía, y parece una escena sacada de una película.
Ojalá que el criminal recapacite y cambie su estilo de vida, escogiendo el camino del bien gracias a la misericordia más grande que jamás haya podido recibir, por parte de la persona que menos esperaba.
Imagen vía Corbis