Ya estoy otra vez con la corredera de los impuestos, en la que sin duda es la época favorita del IRS (por sus siglas en inglés) y también de los estafadores que no sé cómo le hacen pero roban identidades y cometen cualquier clase de fechorías… claro, usando el nombre de otros.
Aunque estemos a marzo, los estafadores y ladrones de identidad hacen su agosto entre marzo y abril. Para evitar riesgos y sustos desagradables, te recomiendo que sigas leyendo.
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Por esta época del año florecen los estafadores como si fueran capullos en primavera. No sé tu, pero yo todos los días recibo entre tres y cinco correos de "asistentes" de supuestos "benefactores" que solicitan mis datos personales para por esa vía confirmarles que estoy de acuerdo en recibir sumas que en algunos casos son de "apenas" unos cuantos miles de dólares, pero en otros son verdaderamente millonarias. Por fortuna esos correos electrónicos llegan a mi bandeja de "basura" y se borran automáticamente en una semana.
Pero además hay unos amigos del fraude que se hacen pasar por funcionarios del IRS para lo mismo: recabar tu información personal y confidencial, a través de la internet. Si recibes un correo de este tipo, ni siquiera lo abras. Y sobre todo ten presente, siempre, que el IRS no solicita este tipo de información por este medio. Si llegaras a abrir uno de estos correos malintencionados y caza incautos, no se te ocurra hacer clic en ninguno de los vínculos. Para reportar este tipo de ilícitos, lo recomendable es que escribas directamente a [email protected].
Hay pillos tan atrevidos que incluso hasta sugieren el envío de dinero a cuentas en el exterior ¡para evitar pagarle al IRS! Otros se hacen pasar por organizaciones benéficas o sin fines de lucro y piden donativos que supuestamente pueden deducirse de los impuestos. Otros piden toda clase de datos incluyendo el número de seguro social. No sé cómo hay gente tan tonta que suministra ese tipo de información, pero lo cierto es que si alguien la pide es porque alguien la da, así que hay estar muy alertas.
La lista de trampas es interminable. En todo caso los expertos en la lucha contra estos delitos sugieren que para protegerte:
1. Nunca cargues contigo tu tarjeta de seguro social ni documentos que contengan tu número de SS.
2. No le des tu teléfono ni ninguna información personal a nadie que no conozcas y que esté solicitando esa información vía correo electrónico.
3. Cambia tus contraseñas y claves de acceso a tus cuentas de banco periódicamente y nunca uses combinaciones de números que incluyan tu fecha de nacimiento, o cualquier otro dato que sea fácil de eliminar.
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