Un neurocirujano en Alabama no cree que lo que hizo para salvarle la vida a un paciente haya sido la gran cosa. Pero cuando te cuente la historia del Dr. Zenko Hrynkiw estoy segura que estarás de acuerdo que muy pocos hubiesen hecho lo mismo que él.
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Como muchos otros estados del país, Alabama se vio paralizada a principio de la semana gracias a una fuerte y repentina tormenta de nieve que causó todo tipos de problemas, especialmente en lo que a transportación se refiere. Pero cuando Hrynkiw recibió una llamada de una enfermera de Trinity Medical Center, no dudó en montarse en su carro y salir hacia allá ya que él es el único neurocirujano de ese hospital y se trataba de una cirugía de vida o muerte.
Pero después de manejar tan sólo una cuantas cuadras, el médico se dio cuenta que la tormenta de nieve no lo iba a dejar llegar en carro. Así que el admirable médico llamó a la enfermera para avisarle que tendría que caminar. Y no estamos hablando de un par de cuadras, ¡no! Hrynkiw caminó más de seis millas en plena tormenta de nieve, pero al cabo de cinco horas finalmente llegó al hospital y se dirigió al quirófano de inmediato.
Hoy, gracias a la gran dedicación de este médico, el paciente que había sufrido una lesión cerebral traumática y que probablemente hubiese muerto sin la cirugía, se encuentra en condición estable. Los colegas de Hrynkiw dicen que nunca había visto a otro médico hacer algo igual, pero él dice que sólo estaba haciendo su trabajo. ¿Te imaginas cómo serían las cosas si más médicos fuesen como Hrynkiw?
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