Le dieron semanas de vida y ella hizo una GRAN FIESTA

Las lecciones que nos dan las personas que se toman las malas noticias con un espíritu triunfador nunca dejan de maravillarme y emocionarme. Una de esas personas es Marcy Glanz, quien con apenas 62 años, fue informada de que le quedaban pocas semanas de vida, a consecuencia de un terco cáncer de ovarios, que se había resistido a tres años de tratamientos. La mayoría de la gente quedaría devastada ante una prognósis tan terrible, pero no esta mujer. Como vivió sus últimos días me ha conmovido y hasta me ha hecho sentirme mal conmigo misma por dejarme abatir por cosas mucho menos serias.

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Al recibir la terrible noticia, Marcy Glanz decidió no dejarse ganar por la depresión o el miedo. Más bien escogió celebrar una gran fiesta que durara todo un mes, en la que se dedicó a despedirse de los centeares de amigos que había hecho a lo largo de su vida.

"Muchos morimos demasiado pronto y no tenemos la oportunidad de decir adiós o tenemos un final largo y doloroso…Ella no pasó por ninguna de esas cosas", indicó al New York Times, su marido Marion Stewart.

Al final, el cáncer se le había pasado a los intestinos y casi no podía comer, pero aún asi hizo una galería de fotos sobre su vida, que ella misma narró, con la ayuda de sus dos hijos, la última vez que salió de su casa fue al ballet y en su última semana hizo una fiesta loca con 20 de las personas que más quería en el mundo. Ya casi no podía hablar, ni levantarse de la silla de ruedas, pero insistió en vestirse de rosa fuerte, con una boa atada al cuello.

Su mayor tristeza fue no haber conocido a sus nietos, pero les hizo comprar varias copias del libro Good Night Moon/ Buenas noches luna, y los dedicó con una grabación de su propia voz leyéndolos.

Al final, murió en paz, en su casa, rodeada de sus seres queridos. ¡Admirable y qué gran ejemplo!

 Imagen vía Marcy Glanz/Facebook