¡Cosas como esta le dan un verdadero sentido a la Navidad! El sábado por la noche, miles de personas se apostaron frente al hogar de Delaney Brown, la niña de 8 años con una enfermedad terminal, cuyo último deseo era escuchar una gran cantata festiva. La chiquilla, que vivía en el Este de Pensilvania, falleció la mañana de Navidad, según dio a conocer su familia.
La masiva congregación que quiso complacerla hasta el final de sus horas, le dedicó a Delaney temas de la época como "Frosty, el Hombre de Nieve", "Rodolfo el Reno de la nariz roja", "Jingle Bells" y terminaron con el coro del "Cumpleaños Feliz" para la pequeña que cumplió años el viernes.
Veamos cómo este angelito logró cumplir su sueño antes de partir en la misma fecha que nació el niño Dios.
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Delaney Brown, la niña de West Reading en el estado de Pensilvania, "murió tranquila con el amor de su familia que estaba a su lado", dijo en una declaración este miércoles Christopher Winters, un portavoz de la familia.
La pequeña, cuyo sobrenombre era Laney, sufría de un extraño tipo de leucemia con la que fue diagnosticada en el mes de mayo. Cuando empezó el canto masivo de villancicos en todo el frente de su casa, la familia publicó una fotografía en la página de Facebook "Team Laney*"*, donde aparecía dando las gracias. Mostrando dos dedos en señal de aprobación, Delaney se mostraba junto al texto: "Puedo escucharlos ahora!!! Los amo!". Qué dulzura de niña.
La comunidad había recaudado fondos para el tratamiento de su enfermedad y el día de ayer, una actualización en Facebook decía: "Mi corazón está roto ahora mismo. Nuestro pequeño ángel en la tierra se ganó sus brillantes alas rosadas en el cielo. Ella tomó su último respiro en casa a las 3:10, mientras se encontraba en su cama rodeada de toda su familia y amigos. Desde ya la extraño mucho".
En un comentario de su familia, se puede leer lo siguiente: "Laney era una niña maravillosa, noble, quien trajo mucha alegría a nuestras vidas.Hasta cuando su enfermedad iba avanzando, Laney nunca dejó de tener fe, ella continuaba sonriendo a pesar del dolor, y mostraba mayor interés por todos nosotros que por ella misma".
La familia mostró una profunda gratitud por el apoyo que recibieron de personas en todas partes del mundo.
Dios bendiga a este angelito y a todos aquellos que la ayudaron a decir adiós con una sonrisa en su rostro.
