____Cualquier cosa negativa que pudiera escribir sobre la tragedia de Sandy Hook la llevamos todos en el corazón, esa tristeza que permea todo cuando pensamos en las víctimas. Sin embargo, leyendo sobre cómo los padres de los chicos han pasado este primer año sin ellos me he llenado de esperanza y alegría. Estas personas que han sufrido el peor dolor por el que puede pasar un ser humano, han encontrado formas de honrar las memorias de sus bebés con actos de bondad más que admirables. No sé si yo podría de estar en su caso, y eso, sin conocerlos, me hace sentir muy orgullosa de ellos.
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Hay una organización que me encanta, que se llama The Sandy Ground Project, donde juegan los ángeles, que se está encargando de reconstruir 26 parques, destrozados por el huracán Sandy, en honor a los 26 niños asesinados en su escuelita hace un año.
Hay otra, más dedicada a las cosas políticas llamada The Sandy Hook Promise, que busca modificar las leyes y la opinión pública en los temas del control de armas y la salud mental. Hay un sitio web llamado My Sandy Hook Family, en el que está el corazón que ves en esta foto y si haces clic sobre él, conoces las historias de todos los caídos en ese espantoso acto de violencia sin sentido. Puedes visitarlo haciendo clic aquí.
También existe el Sandy Hook Family Fund, que ha recogido más de un millón de dólares para ayudar a las familias de las víctimas. Supongo que las cuentas de algunos de ellos deben ser astronómicas. Tan sólo financiar ayuda psicológica es duro, ni me imagino cuántos días de trabajo habrán perdido, cuántas veces necesitaron ayuda los que tenían otros hijos.
No puedo escribir mucho más sobre esto si quiero seguir conteniendo la tormenta emocional que me genera. Tengo un hijo que el año pasado estaba en primer grado, como los nenitos de Sandy Hook. Ellos deberían, como él, estar en segundo y preparándose para la Navidad. Pero no quiero terminar sin traducirte el mensaje de las familias.
"En el primero año de aquel día horrendo, sabemos que mucha gente en todo el país estará pensando en los niños y educadores que tan trágicamente nos arrebataron, y preguntándose cómo pueden ayudar. Les pedimos que consideren hacer un acto de bondad o que presten servicios voluntarios en una organización de caridad en su comunidad. Esperamos, de esta manera, que un poco de bondad regrese al mundo".
Ellos sólo nos piden esto para mañana y yo los voy a complacer. Un acto de bondad es tan sencillo como pagarle el café a alguien, ayudar a un anciano a cruzar la calle o regalarle comida a alguien que pide en la calle. ¿Te animas?
Imágenes vía Getty Images y My Sandy Hook Family
