Por mucho que me encantan mis medios sociales como Facebook, Instagram y Twitter para mantenerme al tanto de lo que pasa en la vida de mis amigas y familiares también puede causar dolor cuando uno se entera de noticias importantes a través de estas plataformas en lugar de sus propias amigas.
Antes de escribir sobre este tema, le pedí a mis compañeras de trabajo que compartieran ejemplos de noticias importantes de las cuales se habían enterado por medio de sus redes sociales. Me sorprendí al escuchar algunos de los ejemplos: enterarse de un compromiso o anuncio de nacimiento del bebé de buena amiga, descubrir que un sobrino es gay a través de un cambio de estado, enterarse sobre la muerte y el funeral -después de haber ocurrido- de la mamá de su mejor amiga, el divorcio de una amiga. La lista es larga.
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Luego están los ejemplos de gente que se entera a través de fotos o comentarios sobre un evento especial del cual han sido excluidos como: "el cumpleaños número 30 de una mejor amiga, una fiesta de aniversario, una cena íntima en la casa o restaurante. En vez de llamar a la amiga y preguntarle directamente qué pasó, uno empieza a sacar conjeturas. ¿Fue un descuido? ¿Es que nuestra "mejor" amiga es ahora la colección de amigos que forman parte de una de nuestras redes sociales? ¿Será que todos se enteraron de la misma forma? ¿Será que mi amiga no tuvo tiempo? ¿A lo mejor la celebración se hizo de manera espontánea y por eso no me invitó?
Este tipo de situaciones, aunque parezca que son triviales pueden herir. Aunque al menos para mí no pasa de una molestia temporal. Pero para nuestros hijos adolescentes pueden causar mella en sus amistades e incluso estas experiencias pueden ser devastadoras.
Por mucho que le hablo a mi hija acerca de los amigos "de verdad" y los amigos de Facebook, ella no parece diferenciarlos como lo hacemos nosotras a través de las enseñanzas que da la vida. Para los adolescentes de hoy, mientras más grande sea su círculo social, mejor. La amistad se convierte en un juego de números. Pero cuando alguien tiene 11 , 13 ó 16 años de edad, su autoestima se define por su círculo social y si eres parte de un grupo o no.
Cada vez escucho más a menudo acerca de la devastación que las redes sociales está causando entre los jóvenes cuando ven imágenes o comentarios de "amigos" que celebran el cumpleaños de una amiga, o chicas que se reúnen antes de un baile, y se enteran por Facebook, Instagram o Twitter que no fueron invitados; es decir, que han sido excluidos por sus "mejores" amigas. En mi caso, tengo poco control sobre lo que mis hijos adolescentes están publicando en sus plataformas sociales. Por ahora lo único que puedo hacer es hablarles de la situación y aconsejarlos; pero, tal vez sólo aprenderán al vivir estas experiencias que le dejarán lecciones sobre el valor y el significado de una amistad por sí mismos.
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