Como si tuviera un ángel guardián, Eugene Rakow, de 58 años de edad, sobrevivió a un fatal accidente que pudo haberle arrebatado la vida. Este carpintero de Minnesota, se encontraba trabajando en algunas reparaciones de su vecino, cuando accidentalmente se disparó en el pecho, un clavo de tres y media pulgadas, evitando la muerte por sólo dos milímetros, como señala un reporte del Daily Mail.
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Y es que, milagrosamente, Rakow, no se lastimó la arteria coronaria e incluso tras la aterradora escena, tuvo la fuerza de caminar por sí mismo y llamar a su esposa para solicitar ayuda. Pero eso no es todo, tras lo que podría considerarse una "intervención divina" que le salvó la vida, este padre de familia todavía tuvo la fortuna de regresar a casa, con sólo un par de puntos, después de haber estado tan sólo cinco días en el hospital ¿¡Se le puede pedir más a la vida!?
Si no fuera porque, nadie puede ver a su ángel guardián, yo diría que este hombre tiene un "angelote". Y es que, no cualquiera sale vivo de un accidente como ése. Pero mucho tuvieron que ver los médicos también, pues por fortuna, tras una cirugía en el corazón pudieron remover el enorme clavo, asegurándole al afectado una completa recuperación.
De acuerdo al relato de Eugene, tras la cirugía, los doctores incluso bromearon con que debía comprarse un billete de lotería, ya que, tras el brutal el accidente podía considerarse uno de los hombres más afortunados del mundo. "El cirujano dijo que la mayoría de la gente muere en ese momento. Él dijo que 9 de cada 10 no sobreviven", expresó Rakow, quien trabaja como carpintero independiente.
Seguro te preguntarás ¿cómo fue que este hombre se puso en tal peligro? Resulta que Eugene estaba trabajando en la azotea de un vecino con una pistola de clavos cuando ocurrió el accidente. "La estaba deteniendo y cuando disparé el clavo, la pistola rebotó y disparó en mi pecho". Pero, contrario a lo que todos podrían pensar, éste cuenta que no le dolió tanto. "Tu cuerpo entra como en shock …Pude sentirlo borbotar un poco, triturarse un poquito. Sabía que no era bueno".
Sin embargo, tras la amarga experiencia, este afortunado padre, pudo estar para celebrar los 20 años de vida de una de sus hijas y está convencido de que: "el señor me salvó la vida", como dijo en entrevista. A mí se me hace que éste hombre, debe tener algún familiar que lo está cuidando mucho desde arriba, pues sobrevivir a un accidente como éste, no le pasa a cualquiera.
Mira aquí el vídeo de esta increíble historia
Embedded content: http://www.youtube.com/watch?v=lwXaYOMqtUg
Imágenes vía YouTube/Fox9