A Matt Labrum, el entrenador de fútbol americano de una secundaria en Utah, no le gustó nadita enterarse que los muchachos de su equipo estaban acosando otros a través de internet, faltando a clase y siendo irrespetuosos con sus maestros y demás compañeros. Así que tomó una polémica decisión con el fin de enseñarle a sus jugadores a no ser unos patanes.
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Aunque debe haber sido una decisión extremadamente difícil, Labrum suspendió a los 41 jugadores de su equipo para enseñarles a ser mejores seres humanos. ¿No te parece increíble? La verdad es que me hubiese encantado estar en ese vestidor la semana pasada cuando Labrum les dio la noticia a sus muchachos. ¡Se deben haber quedado con la boca abierta!
Los adolescentes tuvieron que entregar sus uniformes y Labrum les dijo que no volverían a jugar hasta que se comportaran como hombres y se ganaran el privilegio de ser jugadores de fútbol. Según Labrum, a muchos de los adolescentes se les salieron las lágrimas ya que no podían creer lo que estaba pasando.
Pero suspenderlo no fue lo único que hizo el entrenador con sus jugadores. En vez de entrenar, los puso ha hacer servicio comunitario y se aseguró de que todos estuviesen yendo a clase y no le faltaran el respeto a sus maestros. Lo mejor de todo es que a ningún padre se le ocurrió quejarse. Tal vez si otros entrenadores (y padres) hicieran lo mismo, no habría tanto adolescente grosero y egoísta.
Imagen vía kstu.com