Carol y Willie Fowler habían planeado una elaborada y muy cara recepción para la boda de su única hija. Pero cuando ella anunció que no habría boda 40 días antes de la fecha prevista, los Fowler decidieron convertir la decepcionante noticia en algo bueno. En vez de desaprovechar el lugar, la comida y el entretenimiento por el que habían pagado, los Fowler invitaron a 200 personas desamparadas para que disfrutaran de lo que ellos bautizaron como la primera Celebración de Amor de la familia Fowler.
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Las 200 personas sin hogar no sólo fueron alimentadas con una deliciosa cena de 4 platos, sino que también tuvieron la oportunidad de olvidarse de sus problemas y dejar que otros se encarguen de ellos, aunque sólo haya sido por la duración de la recepción en un lugar exclusivo en Atlanta.
Todos deberíamos aprender no sólo de la bondad de la familia Fowler sino también de su práctica idea. Tal y como Carol Fowler le dijo WBUR:
Los eventos se cancelan, y, a veces por razones desconocidas. No permitas que la oportunidad se desaproveche. Llama a tu caridad favorita. Dales la oportunidad de usar eso para gente que no tendrá una oportunidad así en toda su vida.
Analiza estas palabras por un minuto. ¿Te imaginas cuántas personas se beneficiarían de eventos cancelados como este? Con la esperanza de que otros tomen las mismas medidas si se enfrentan a una cancelación, los Fowler tienen planes de convertir su idea en una celebración anual.
Aunque no dieron ninguna explicación de por qué se su hija canceló su boda, me sorprendió enterarme que la mujer asistió a lo que debió haber sido su recepción y que al parecer, la pasó muy bien. Me imagino que debe haber sido difícil, pero al ver a tanta gente feliz–especialmente a tanto niño–debe haberse sentido un poco mejor. Esta historia sólo sirve para demostrar que cosas buenas pueden resultar hasta de la peor situación.
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