La mayoría de los padres estamos dispuestos a hacer cualquier cosa por nuestros hijos y Tej Bahadur Verma es el mejor ejemplo de esto. Verma tiene una hija prodigio que con tan sólo 13 años ya se graduó de la universidad y ahora quiere obtener una maestría en microbiología. Pero como los Verma son una familia extremadamente pobre, lo único que le quedó al padre fue vender su posesión más preciada y así poder ayudar a su hija con algunos de sus gastos.
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Aunque sus familiares y amigos trataron de disuadirlo, Verma no les hizo caso y vendió un terreno de 10 mil pies cuadrados que era lo único que tenía a su nombre. Lo más triste es que lo vendió bastante barato y sólo consiguió que le pagaran unos $400, pero igual su hija Sushma podrá usar el dinero para cubrir ciertos gastos administrativos.
Al final de cuentas, creo que realmente no importa cuanta plata está aportando este señor a la educación de su hija, sino más bien el gesto tan bondadoso que tuvo para con ella en un país donde, por lo general, las mujeres no tienen los mismos derechos que los hombres. Pero lo entiendo perfectamente bien porque con una hija como Sushma, ¿qué padre no hubiese hecho lo mismo?
La niña terminó la secundaria cuando tenía 7 años–la edad de mi hija que está en segundo grado de primaria–y terminó la universidad a los 13. Aunque quería estudiar medicina, tiene que esperar hasta los 18 años para tomar el examen de admisión, por lo que mientras tanto, piensa sacar una maestría en microbiología.
¡Qué maravilla que tenga todo el apoyo de su padre porque es obvio que eso ha hecho una gran diferencia en su vida! Ojalá otros padres en la India aprendan del ejemplo de Verma y estén dispuestos a hacer lo mismo por sus hijas.
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