Después de una brutal golpiza que dejó a un prometedor hombre con una carrera en Washington D.C. con daño cerebral, su esposa no se da por vencida y lo ayuda a leer libros para su pequeño hijo de 2 años.
Thomas Maslin, de 30 años, salvó mucha de su retención cognitiva pero la herida que le dejaron el año pasado casi lo mata. No podía hablar, quedó ciego de un ojo y con funciones motoras limitadas, sin embargo eso no detiene a la familia Maslin y es algo digno de admirar.
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Tres días antes de su tercer aniversario de bodas, Thomas salía de un bar con unos amigos cuando fue atacado salvajemente por 3 hombres. Le quitaron no sólo su iPhone y su cartera, sino que el golpe que le dieron con un bate en la cabeza le quitó su vida como la conocía.
Acaba de ser promovido a nivel de asociado en una firma de consultoría en Washington, pero hoy su mayor reto es lograr leer libros infantiles para su hijo y no es un reto menos admirable.
Abby, su esposa, ahora lo ayuda todos los días y han logrado increíbles progresos gracias a su constancia, disciplina, trabajo y por supuesto, amor.
Hoy enfrentan una cuenta altísima por gastos médicos que por fortuna ha sido cubierta por su seguro y se han mudado de la ciudad hacia Halifaz, Nova Scotia, para que Thomas pueda asistir a su terapia médica.
El responsable del ataque ahora cumple una condena de 24 años en la cárcel, pero dudo que eso sea suficiente para pagar lo que le quitó a la familia Maslin.
Abby tiene un blog donde ha escrito su historia y el progreso de su esposo. La verdad es que cuando por azares del destino una persona cercana muere o enfrenta a la muerte, o queda a la mitad del camino, nuestra perspectiva del mundo cambia.
Las cosas que importaban antes o que te preocupaban, toman una nueva perspectiva. Cuando vives el constante estrés de perder a alguien por cuestiones de salud, todo lo demás parece un privilegio y te vuelves humilde. Humilde y tal vez agradecido.
Este tipo de tragedias que te dejan atrapado entre lo que "era" tu vida y lo que ahora es, te cambian. Al final, también te ofrece a cambio el increíble regalo de vivir en el presente. De agradecer que tienes tu salud. A mi me brindo la oportunidad de reconcoer que tengo dos piernas y dos brazos que funcionan y todo lo demás, es simplemente un lujo.
Me da gusto por esta familia que no se rinde, porque toma coraje hacer lo que hacen día a día. Les deseo que Dios les de mucha fuerza y mucha esperanza para lo que venga.
Imagen vía Facebook