Latina recuperó todos sus ahorros que tiró por error a la basura

La historia de esta mujer es sencillamente increíble y prueba como hay gente buena y sobre todo honrada.  Magda Castillo, quien nació en Cuba y se estableció en Queens, Nueva York, vio como los ahorros de toda una vida de trabajo se esfumaron, cuando la semana pasada botó el refrigerador donde los tenía "congelados"

¿Cómo? Pues como lo oyes. No me imagino la angustia de Magda cuando se percató de que el camión de la compañía de reciclaje se había llevado el artefacto donde escondía los 5.020 dólares que tenía ahorrados.

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Magda había guardado todo su dinero en el refrigerador y se le olvidó. Cuando se dio cuenta, ya era demasiado tarde: la compañía se reciclaje había cargado con la nevera y la había depositado quién sabe donde.

Desesperada, se fue a los depósitos de Atlantic Recycling en Ozone Park y le explicó su situación a uno de los empleados. quien no pudo encontrar la nevera aplastada entre toneladas de piezas de metal para reciclar.

Desconsolada Magda regresó a su casa. Cuando Mike Downer, encargado del depósito de Atlantic Recycling supo lo que había ocurrido, se puso manos a la obra. Recordaba vagamente dónde había sido dispuesto el refrigerador y lo encontró aplastado entre dos automóviles. Movió todo y para su sorpresa encontró los 5.020 dólares en billetes de 20, 50 y 100.

Pero resultó que Magda se había ido sin dejar tan siquiera un teléfono para contactarla. Así que Mike resolvió ir a la televisora local a pedir ayuda. Y ocurrió el milagro. Cuando la propia Magda vio la noticia en la tele no daba crédito a sus ojos. Se fue directo a Atlantic Recyling y ahí estaba Mike con el fajo de billetes.

Por su buena acción Mike, quien tiene una bebita de apenas 20 meses, recibió de Magda una recompensa de 300 dólares y además un beso y un abrazo de esta mujer que ya se dejó de tonterías y fue a abrir una cuenta de ahorros en el banco.

Esta historia me encantó porque me confirma que la naturaleza humana es bondadosa. Mike pudo haberse quedado con ese dinero, pero como el mismo dice "no me pertenecía" y por lo mismo nunca pensó en quedárselo. Lo que es del cura, va para el Iglesia, habría dicho mi abuelita.

 Imagen vía Thinkstock