Michael Patterson y su hijo estaban de visita en un parque al noroeste de Georgia cuando una niña comenzó a ahogarse en un riachuelo. El hombre no dudó en lanzarse al agua para salvarla. Aunque logró rescatarla, lamentablemente Patterson se rompió el cuello al zambullirse en el agua y quedó paralizado instantáneamente.
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Todo esto ocurrió delante de su propio hijo de 9 años y la verdad no me imaginó lo que debe haber sentido el pobre niño al ver que por salvar a otra persona su padre ahora no se puede mover.
Patterson está paralizado del pecho para abajo y lo peor del caso es que no tiene seguro médico porque acababa de comenzar un trabajo nuevo. Increíblemente, esta es la segunda vez en menos de dos semanas que Patterson arriesga su vida por rescatar a alguien más. La primera vez él y otro hombre sacaron a un conductor de un camión que había explotado salvándole la vida.
Su madre dice que él siempre ha sido así y que cree firmemente en hacer por otros lo que el espera que otros haría por él. En el caso de la niñita que salvó de ahogarse en el río, me imagino que fue el instinto paternal que hizo que Patterson se lanzara al agua sin pensarlo dos veces.
La madre de la niña que rescató dice que es un héroe y un ángel y que ver a su hija casi ahogarse ha sido la experiencia más horrible de su vida. Tal vez para demostrar su gratitud, la mujer debería ayudar a recaudar fondos para pagar las exorbitantes cantidades que costara la atención médica del pobre Patterson.
Imagen vía wsbtv.com
