Él obeso y ella anoréxica: Una pareja “dispareja” que tras mucha lucha tiene un final feliz

Chris Glasgow,__ de 28 años, obeso y comedor compulsivo, fue a una clínica para tratarse la adicción a la comida y encontró al amor de su vida. Lizzie Elsburg, de 24 años__,__ anoréxica y bulímica fue a la misma clínica para luchar contra sus propios demonios y a cambio encontró al ángel del amor. Ahora los dos, quienes pudieran parecer la pareja más "dispareja" del mundo, no sólo están enamoradísimos, sino que además están planeando su boda.

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Como dice el cantautor venezolano Simón Díaz en su inmortal canción Caballo viejo: "quererse no tiene horario, ni fecha en el calendario, cuando las ganas se juntan". Los polos opuestos se atraen y Chris y Lizzie son la prueba.

Se conocieron hace casi un año en la clínica y comenzaron a salir en enero pasado. Desde febrero están comprometidos y a juzgar por las fotos están felices. Pero admiten que sus amigos y familiares quedaron en shock cuando supieron la noticia.

Aunque aparentemente son tan diferentes, Chris y Lizzie tienen muchas cosas en común. Según Lizzie, al principio no entendía cómo alguien podía haberse dejado engordar de tal manera. Luego entendió que él tiene problemas de autoestima, al igual que ella y cuando conoció el ser humano que es, se enamoró.

Por su parte Chris no daba crédito a sus ojos cuando supo que Lizzie estaba interesada en él. Dice que jamás se le hubiera ocurrido fijarse en alguien como ella porque se habrían burlado de él.

Ahora, mientras planean su boda para este verano, Chris y Lizzie siguen asistiendo a sus sesiones de terapia semanal y se dan apoyo emocional para seguir luchando él contra la obesidad y ella contra la anorexia y la bulimia.

Lizzie ha ganado el peso que necesita para estar saludable y come normalmente luego de que en el pasado llegó a someterse a dietas de 100 calorías diarias. Chris ha perdido peso y ha dejado de lado la comida chatarra. Ambos hacen ejercicios y Chris sigue una dieta de la que no se sale porque sabe que su compromiso con Lizzie es también un compromiso con su salud y con la posibilidad de vivir una vida como cualquier otra persona.

Bravo por este par. Una mano lava la otra y las dos lavan la cara, decía mi abuela. Les deseo lo mejor y que todos sus seños se hagan realidad.

Imagen vía Facebook