Estoy muy orgullosa de mi hija Carolina. Ella irá a una de las mejores universidades del país con una beca para estudiantes hispanos que paga por su matrícula. El camino no ha sido fácil, para ella y para nosotros como padres, pero le agradezco a Dios porque ella es una de las jóvenes latinas que están superando las expectativas.
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Su trayectoria y el éxito final de su esfuerzo, me hicieron pensar una vez más sobre las razones por la que muchas de nuestras jóvenes latinas no están representadas en las clases más difíciles de "AP", por la que muchas siguen abandonando la escuela secundaria, ¿por qué tantas ni siquiera consideran ir a la universidad? ¿Es que son desalentadas por las compañeras? ¿Será el sistema? ¿Será porque sus padres las desalientan? ¿Será por razones económicas?
He hablado con muchas jóvenes latinas que dicen que "no es "cool" que a una chica le vaya bien en la escuela. También he escuchado frases como: "la mayoría de mis amigas latinas no se esfuerzan, ya que sólo escuchan palabras de desaliento de sus amigos y sus padres".
Otras jóvenes no siguen adelante porque sus padres no entienden el sistema. Hace poco hablé con una madre cuya hija tenía un promedio de calificaciones de 3.8. Sin embargo, ella no sabía que necesitaba ayuda profesional para prepararse para el SAT (y no podía permitirse el lujo de las clases) para ser considerada por las escuelas líderes. Algunas muchachas dicen que tienen que pelearse con su familia y superar una barrera cultural que considera enviar a las niñas a la universidad una pérdida de tiempo y dinero, ya que "va a terminar por quedarse en casa cuidando de los niños y la casa, porque ese es el rol de la mujer". Y me pregunto si acaso no es verdad que muchos de nosotros venimos a Estados Unidos para dar a nuestros hijos mejores oportunidades y un futuro mejor.
¿No soñamos con que nuestros hijos tengan un mejor futuro que el nuestro? ¡Me siento tan impotente! Me gustaría poder ayudar a otras mamás latinas, que ellas y sus hijos aprendan a navegar el sistema, pero me temo que primero tenemos que empezar por cambiar nuestra actitud y forma de pensar. Y este artículo ni siquiera aborda un problema que cada vez lo veo más grande que es la tendencia a negarse estudios universitarios por parte de los jóvenes latinos. Pero este es un tema diferente.
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