La vida de un niño de apenas ocho añitos fue salvada gracias a la diligente actuación de una pareja de paramédicos__, quienes le practicaron resucitación cardiopulmonar (CPR por sus siglas en inglés), luego de que su corazoncito dejara de latir. El chiquito estaba jugando béisbol cuando recibió un pelotazo en su pecho y sufrió un paro cardíaco.
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Lo que te estoy contando prueba una vez que los héroes sí existen y ocurrió en un parque de California. Cuando el pequeño trató de correr a la primera base, se desplomó como consecuencia de un paro cardíaco. Por esas cosas de Dios, Dan y Susan Farren, una pareja de paramédicos estaban presenciando el juego en el Rohnert Park e inmediatamente actuaron para salvarle la vida a la criaturita quien hoy se recupera satisfactoriamente en el Hospital de Niños de Oakland.
Dan y Susan le practicaron resucitación cardiopulmonar al niño hasta que un equipo de paramédicos llegó al parque con un desfribilador y lograron estabilizar el ritmo cardíaco del pequeño.
Aaron Johnson de la liga de béisbol menor Cal Ripken dijo que, sin duda, Dios puso su mano en el corazón del muchachito y comentó que la liga está considerando tener un desfibrilador a mano en forma permanente como medida preventiva.
Sin duda la diligente actuación de Dan y Susan hizo posible que esta historia no haya pasado de ser un buen susto. Ni que decir que esta pareja tiene el cielo ganado.
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