En lo que sólo puede ser descrito como una ceremonia única –y lo digo de forma literal– una pareja mexico-americana se casó sobre una balsa en Río Grande, aprovechando una ley de hace más de un siglo que permite la navegación legal de los dos países en las aguas de este caudaloso, turbulento río.
Dicen que en el amor y la guerra todo se vale. Estoy de acuerdo. Stephanie Guerra de 26, y Rubén Fierro de 27, contrajeron matrimonio contra viento, marea, y la patrulla fronteriza vigilando.
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Nuevo Laredo fue testigo de la unión entre estos dos amantes, pues Stephanie es americana de nacimiento, pero Rubén aunque llevaba años viviendo en los Estados Unidos, no era residente legal. Rubén salió de la nación americana, sin embargo a su regreso no le permitieron ingresar de vuelta y la solución más efectiva para mantenerse juntos fue cerrar filas y casarse.
Dicen en mi pueblo que aunque construyan la pared más grande del mundo, lo único que aprenderemos es a nadar mejor, ¡y vaya manera que esta pareja aplicó la teoría! Los dos jóvenes "le sacaron la vuelta" a la ley de los Estados Unidos y usaron otra ley antigua para poder lograr estar juntos..
La ley de hace más de un siglo estipula que es permitida la libre navegación entre ambas naciones en Río Grande, un río de más de 3 mil kilómetros de largo que divide la frontera sur de los Estados Unidos con la del norte de México. El juez Héctor Liendo de Laredo, Texas, subió a la lancha y fue el responsable de unir en las buenas y en las malas –y en los obstáculos migratorios– a Stephanie y Rubén, el miércoles de esta semana.
¡Pero siempre en las bodas hay colados! Los testigos no invitados fueron algunos agentes fronterizos, que aunque no participaron en la ceremonia, vigilaron que ningún familiar mexicano bajará en suelo americano.
Aunque las uniones bilingües no son sorpresa entre las dos naciones vecinas, es la primera vez que una pareja se casa sobre el Río Grande, declaró una fundación ambientalista que apoyó el romántico y creativo evento. Rubén dijo a la prensa que su matrimonio hará mucho más fácil su transición legal a los Estados Unidos y con ello, ver de nuevo a su familia.
Perdón, pero no puedo evitar sonreír por ellos. ¡Felicitaciones a Stephanie y Rubén!
Imagen vía Getty.
