Muchas veces sentimos el peso del mundo sobre los hombros y cuando tocamos fondo, nadie ni nada nos convence de que algún día dejaremos de estar tristes.
La verdad es que todos pasamos por crisis porque la felicidad no es un estado permanente. ¡Imagínate que todos estuviéramos felices todo el tiempo! Sería un escenario muy psciodélico tipo Willy Wonka en alucinógenos.
Cuando yo me siento triste procuro animarme para salir adelante, y encuentro estas razones para sonreír:
Imagen vía Pinterest
Vaso medio lleno
Cuando sientas que el mundo se vien abajo, recurre a la física optimista.
Sé agradecida
Repítete a ti misma todos los días la frase de Alcohólico Anónimos: "Sólo por hoy". Repite de nuevo "Sólo por hoy estaré de pie". Es mejor poner metas pequeñas por el momento.
Escoge ser feliz
Ser feliz no es llegar al final del arcoiris. Es un modo de vivir. Cambia tu percepción sobre la situación si te pone triste y obsérvala desde un punto que pueda hacerte sentir mejor.
Ya lo pasado, pasado...
Mi profesor de filosofía solía decir que la angustia por el pasado es el sentimiento más inútil. El pasado ya no existe y lo único que existe es hoy, así que ánimo y vive ahora porque no existe ningún otro tiempo.
Pide por fuerza y paciencia
Pide, reza o medita, pero ten paciencia. El tiempo es el único que cura todas las heridas, y aunque ahora no lo creas, esto también va a pasar…
Vuelve a empezar
Lo único que nos queda cuando nos snetimos muy mal es poner un pie enfrente del otro, bajar la cabeza y caminar. Poco a poco podrás levantarla para ver hacia donde vas.