Para la mayoría de las mujeres es difícil entender porque para los hombres son tan importantes los aparatos electrónicos y la tecnología que a estos les acompaña. Me tuve que reír cuando leí este artículo en un diario, que afirma que el 61% de los hombres están convencidos que lo primero que miran las otras personas al verlos es el tipo de teléfono que usan. Las mujeres solo registraron un 38% en la misma encuesta. Otra indicación de que los hombres y las mujeres somos realmente diferentes.
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Y lo debemos confesar, todo esto es totalmente cierto. A los hombres nos interesa mucho la tecnología y los últimos aparatos electrónicos; quizás con la misma intensidad que a las mujeres le gustan los zapatos y la ropa. Quizás a nosotros también nos late el corazón rápidamente al ver ese nuevo modelo de nuestro teléfono favorito y sufrimos hasta que lo tengamos. Es una realidad de nuestros tiempos.
Esta fascinación masculina por los teléfonos me hace recordar el productor televisivo de Ámsterdam que quiso comprobar lo importante que eran estos aparatos para las personas del siglo 21. En este vídeo el productor compra un iPhone y lo pone boca abajo con un pegamento tan fuerte que nadie lo puede levantar en una de las calles peatonales mas recorridas de la ciudad. Claro, él estaba escondido con su cámara grabando como cada persona se acercaba para levantarlo, pero nadie lo podía lograr. Esta producción fue un éxito rotundo en YouTube con casi tres millones de visitas y sigue creciendo.
Lo importante es que el teléfono no reemplace nuestro tiempo familiar; para la pareja y para los hijos. Tampoco es conveniente usar el teléfono a todas horas, por su nivel de radiación y porque simplemente volvemos locos a quienes nos tienen que ver y escuchar a nuestro alrededor. Por eso propongo, más allá de nuestra fascinación tecnológica, una buena dosis de moderación.
Así que le pedimos a las mujeres que por favor tengan paciencia con los hombres. El teléfono no nos da la identidad – eso lo sabemos o debemos saber – pero como se ha comprobado, es muy importante para nosotros.
Imagen vía Thinkstock