De niña, cuando le preguntaba a mi mamá de qué le gustaría trabajar cuando mis hermanos y yo creciéramos y ella dejara de ser ama de casa, mi mamá siempre me contestaba: "Cualquier cosa pero jefa". Su respuesta se había convertido en un repetido dicho familiar. Como ella se las pasaba dando indicaciones de qué hacer y organizando la vida de todos, no pasaban muchos días sin que alguien usara esa frase para explicar por qué siempre mi mamá quedaba en posición de jefa respecto de quienes la rodeaban (incluido mi papá).
Te cuento esta anécdota para que veas que "ser jefa" es primero una convicción propia seguida de cierta actitud que te hace ver a tus ojos y a los ojos de los demás como jefa.
Si crees que tienes las condiciones, y estás lista para asumir las responsabilidades necesarias y a actuar con la autoridad correspondiente, los demás te seguirán con naturalidad. ¡Así como lo oyes! Esto funciona para todos los niveles laborales ya sea que trabajes en una lavandería doblando ropa, como asistente en un consultorio dental o como gerenta de marketing en una gran corporación. La realidad es que la mayoría de la gente busca alguien que los guíe, que les inspire confianza y que los trate con respeto.
El secreto está en que proyectes esa imagen que los demás buscan en una jefa para que tus supervisores pongan el ojo en ti y te ayuden a prepararte para el próximo paso. Entonces aquí te doy las áreas principales en las que debes enfocarte.
– Vístete como si ya tuvieras ese puesto que deseas. Presta atención a las personas que tienen esas posiciones. Mira su ropa, sus zapatos, su peinado, accesorios, y maquillaje. ¿Cómo puedes ir ajustando tu presentación para proyectar la imagen necesaria?
– Exprésate como si ya tuvieras ese puesto. Mediante su forma de hablar los jefes tienen la capacidad de:
- Inspirar confianza en sus empleados
- Dar directivas claras
- Establecer un objetivo común para que todos tiren para el mismo lado
¿Cómo puedes ir adquiriendo esta manera de expresarte para que tus compañeros sientan que puedes liderarlos?
– Actúa como si ya fueras jefa. ¿Notaste como los supervisores siempre asumen la responsabilidad de lo que sale mal y reparten el crédito de lo que sale bien? También se ofrecen de voluntarios para llevar adelante proyectos que a menudo están por fuera de la descripción de sus propios empleos. Son puntuales porque saben que ésta virtud inspira confianza. Y encuentran la manera de resolver problemas sin ahogarse en un vaso de agua. ¿Cuáles de estas características ya tienes y cuáles puedes reforzar en tu trabajo actual para irte perfilando como jefa?
– Consigue el apoyo de tu pareja. Es difícil mantener el equilibrio entre tu vida personal y laboral sin el apoyo de tu pareja. Por eso, en general, los jefes tienen una estructura en casa que les permite tomar responsabilidades que a veces interfieren con el horario familiar. ¿Cómo puedes ir convenciendo a tu pareja de que su apoyo es fundamental no sólo para ti sino para la armonía familiar?
Aquí te dejo pensando un poco en estas cosas antes de adentrarme en detalle en cada una de estas áreas. No te pierdas esta serie que te dará las respuestas que has estado buscando para sentir mayor satisfacción en tu trabajo.
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