Una de las cosas más difíciles de vivir lejos de la familia es que uno siempre vive con el temor de que si le pasa algo a uno de nuestros familiares, no podremos llegar a tiempo para despedirnos. Esto es aun más preocupante cuando se trata de un padre o una madre. Por eso es que lo que hicieron unos empleados de United Airlines recientemente me sacó lágrimas.
Kerry Drake estaba viajando de San Francisco a Lubbock, Texas, para ir a despedirse de su madre moribunda, pero su primer vuelo se atrasó y si no llegaba a tiempo para su conexión, lo más probable es que no volvería a ver a su madre viva.
Al verlo totalmente desconsolado, las aeromozas le preguntaron qué estaba pasando. Cuando Drake les explicó, ellas trataron de consoloralo y le pidieron la información de su vuelo de conexión para compartirlo con el capitán explicándole lo que estaba pasando.
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Lo que Drake no sabía cuando se bajó del vuelo y corrió por el aeropuerto de Houston para ver si de milagro lograba abordar su vuelo de conexión es que el capitán se había comunicado con la tripulación de Lubbock para explicarles el caso de Drake y pedirles que lo esperaran. Lo cual, increíblemente, hicieron con gusto.
No fue hasta después de que estaba sentado en el avión que Drake se dio cuenta lo que habían hecho por él y no pudo evitar emocionarse. Gracias a que todavía hay gente buena y con un gran corazón, Drake llegó justo a tiempo para despedirse de su madre en el hospital. La señora murió a la mañana siguiente.
En una época en que pareciera que las aerolíneas cada vez tratan peor a los pasajeros, nos quieren cobrar un dineral y nos dan menos espacio, es alentador y conmovedor escuchar historia como estas. Ojalá otras tripulaciones aprendan del ejemplo de esta.
Imagen vía Getty Images
