Con sólo 6 años escribió un libro y recaudó $30,000 para ayudar a su amiguito enfermo

Cuando miré las fotos de Jonah Pournazarian, un chiquito de 7 años de edad, junto a su mejor amigo Dylan Siegel, de seis años, no pude evitar sentirme emocionada. Y es que, a su corta edad, ambos pequeñitos nos han dado una gran lección sobre el verdadero valor de la amistad. Con una actitud positiva hacia la vida, Jonah y Dylan han superado lo que a muchos adultos les resultaría difícil: una extraña enfermedad sin cura.

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Y es que, como señala un informe de ABC News, Jonah fue diagnosticado, desde que era un bebé, con una enfermedad llamada almacenamiento de glucógeno del tipo 1B, una alteración poco común del hígado que, desafortunadamente, no tiene cura. Pero como si se tratara de un ángel guardián, su amigo Dylan no se dio por vencido y decidió recabar fondos para que se investigara más sobre este extraño padecimiento.

Lo más sorprendente de esta historia es que cuando los padres de Dylan le dijeron que podían comenzar a vender limonadas para reunir dinero, el pequeño les contestó con una impresionante visión: "Quiero escribir un libro".

Tal vez, en ese momento, sus progenitores no imaginaron que la obra titulada Chocolate Bar, escrita a mano, recabaría tan sólo dos meses después de que se pusiera a la venta, $30,000 dólares, una cifra que aún sigue creciendo, como cuenta David Siegel, el papá de Dylan. Y ahora, la meta de este ejemplar niño es recolectar un millón de dólares para que los científicos puedan encontrar, algún día, la cura de esta terrible enfermedad.

"La condición genética de Jonah afecta a un niño entre un millón", explica Rabin Pournazarian, papa de Jonah. "Casi todos los días lo único que come es harina de maíz mezclada con caldo de pollo y vegetales que su madre le provee por un tubo".

Y aunque, tristemente, por el momento no hay nada que pueda mejorar la calidad de vida del pequeño Jonah, resulta inspirador saber que gracias a su mejor amigo, aún existe una esperanza para este chiquito, así como para muchos otros niños.

Ojalá que los científicos encuentren muy pronto la cura. Y deseo, de todo corazón, que más niños como Jonah y Dylan atesoren el valor de la amistad. Pues está visto que las acciones nobles pueden superar los obstáculos más difíciles. Y qué mejor que el caso de estos chiquitos, para demostrar que con amor ¡todo se puede!

Mira el video de esta linda historia aquí:

Embedded content: http://www.youtube.com/watch?v=EkbbwBr7Bfc

Imagen vía YouTube