Cuando leí esta historia no pude sino pensar en como a veces tendemos a subestimar a nuestros hijos. Una criatura de 4 años logró salvarse ella y a su hermanita de apenas dos añitos, luego de un accidente automovilístico en el que su mamá perdió la vida instantáneamente.
La pequeña heroína de esta historia, Arianna Rath, no sólo se las arregló para sacar a su hermanita Lylah del auto donde quedó atrapada, luego de que su mamá se quedara dormida al volante, se desviara del camino y estrellara el auto contra unos árboles, sino que la cubrió con una cobija y la calentó con su cuerpecito por más de seis horas, hasta que fueron descubiertas en un bosque helado cerca de Naselle, en Washigton.
La mamá de las niñas, Jessica Rath, de 26 años, había salido con las dos chiquitas a buscar a su marido, un pescador quien regresaba de varios días en el mar. La pobre mujer murió de inmediato al estrellar el coche en el que viajaba. Lylah, la chiquita de 2 años, resultó severamente lastimada, pero gracias a la diligencia y los cuidados que le procuró su hermanita de 4 años, está viva.
Arianna sacó a su hermanita del auto estrellado como pudo, la arrastró y la cubrió con una cobija. Increíble que una bebita de apenas 4 añitos haya actuado con tanta sensatez, responsabilidad, solidaridad y amor infinito. Esto es lo que el espíritu de supervivencia puede hacer.
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Y me parece que es un milagro de Dios que las dos hayan resistido las gélidas temperaturas de ese bosque en Washington, donde fueron encontradas, acurrucaditas y asustadas, por dos hombres que venían en un auto y decidieron parar y bajarse a averiguar qué había pasado cuando vieron varios árboles derrumbados.
Cuando descubrieron a las dos criaturitas tiritando de frío, les preguntaron si estaban bien y la pequeña Adriana comenzó a llorar y alcanzó a decir "tenemos frío". Que historia tan conmovedora. Qué maravilla que una chiquita de 4 años haya logrado proteger y salvarle la vida a su hermanita. Seguro desde el cielo su mamá la estaba guiando.
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