Ya lo sabes: soy una enamorada del amor. Creo que el amor lo puede todo y que su fuerza es poderosísima. Y esta historia que voy a contarte es prueba de ello. En solidaridad con su novia, Deidre Sechi, de 18 años, quien perdió el cabello luego de una agresiva sesión de quimioterapia, Riley Nicolay, también de 18 años, decidió raparse la cabeza y ahora andan los dos enamorados y sin pelo.
Pero además, con este gesto de devoción y amor infinito, Riley también hizo realidad el sueño de Deidre de ser famosa y aparecer en el show de Ellen DeGeneres y darle un giro positivo a su enfermedad escribiendo un blog sobre su lucha contra un raro sarcoma que le produjo un tumor del tamaño de una pelota de beisbol en el abdomen.
Si Deidre irá al show de Ellen, no lo se. Pero de que hay un gentío, incluida yo, hablando de ella, lo hay: la foto de la pareja rapada ya se convirtió en una sensación en internet y en apenas 15 horas ya había sido vista por más de un millón de personas.
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Confieso que la historia no me sorprendió. En mi familia tuvimos un caso idéntico cuando mi hermana menor fue diagnosticada con cáncer de ovarios y tras la primera quimio fue evidente que el cabello se le estaba cayendo, su esposo la rapó a ella y se rapó él también, en un gesto de amor y entrega que, aunque ya han pasado casi 10 años desde que perdimos esa batalla contra el cáncer, todavía recuerdo con profundo agradecimiento hacia mi cuñado.
Espero que Deidre salga vencedora de esto. Y a Riley le digo doy las gracias por haberme recordado a mi cuñado quien fue el más amante de los maridos y adoró a mi hermana en su lecho de muerte con la misma devoción que el día de su boda cuando le dio una serenata y nos demostró a todos por qué estaba seguro de haber encontrado el amor de su vida. Como mi cuñado, Riley tiene el cielo ganado.
Imagen vía Facebook
