Desde ya te advierto que esta historia te va a sacar lágrimas. El último deseo de Jennifer Linnabary era ver a su hijo menor, Ben, graduarse de la secundaria. Pero cuando su batalla contra el cáncer parecía que la iba a vencer, su familia se dio cuenta que lo más probable era que no estuviera viva en junio para ver su sueño hecho realidad. Así es que se reunieron con los funcionarios del distrito escolar local de Ohio para ver si existía la posibilidad de que la ceremonia de graduación se llevara a cabo en el hospital unos cuatros meses antes de la fecha programada.
Y lo lograron porque el 2 de febrero, Ben se graduó en una ceremonia súper emotiva a la que asistió hasta el superintendente del distrito escolar.
Es imposible ver el vídeo de la graduación (grabado desde la perspectiva de Jennifer) y no llorar–especialmente cuando te enteras que esta gran mujer, quien dedicó su vida a ayudar a otros, falleció un día después de la ceremonia.
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Aplaudo a los funcionarios del distrito escolar por no haber dejado que la burocracia impidiera que se cumpliese el último sueño de esta madre moribunda. Pero aplaudo también a Jennifer y a su esposo por haber criado a un muchacho tan bien educado y amoroso como Ben. Aunque no lo conozco, su comportamiento y sus expresiones durante la ceremonia muestran a un joven centrado, responsable y seguro de sí mismo.
Y ni hablar de lo agradecido que estaba con todos aquellos que hicieron el último sueño de su madre realidad. Aunque Jennifer ya no pudo abrir los ojos para ver la ceremonia, estoy segura que supo perfectamente bien lo que estaba pasando y que por lo menos se fue de este mundo con la tranquilidad de saber que había dejado a sus hijos encaminados.
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