Un reciente estudio confirmó que las mujeres en Estados Unidos continúan ganando menos que los hombres y que las latinas ganan aún menos. Por cada dólar que gana un hombre, una mujer latina gana 60 centavos (las mujeres en promedio ganan 77 centavos por cada dólar). Se calcula que a lo largo de la vida, en promedio cada latina gana $800,000 menos que un hombre. ¡Una vergüenza nacional!
Además de empujar para que pasen legislación que elimine esta brecha y de continuar trabajando para que los empleadores decidan cambiar sus propias políticas que favorecen esta diferencia, hay cosas que tú misma puedes hacer para no quedarte atrás cuando se trata de tu salario.
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• Averigua cuánto cobran los hombres que ofrecen un servicio comparable al tuyo o que trabajan en el mismo puesto que tú y tienen educación y destrezas similares. Encuentra la manera de preguntar con delicadeza para que te den la información que necesitas.
• Negocia, negocia, negocia. Desde la oferta inicial debes negociar a cada paso a lo largo de tu carrera. Toma lo que te ofrecen como punto de partida en lugar de aceptarlo como un número definitivo. Esto funciona igual si trabajas limpiando casas o si te ofrecen un puesto en una empresa. Mira los dos posibles diálogos:
Te voy a pagar $60 por venir a limpiar mi casa una vez cada quince días.
Tu respuesta: Le agradezco la oferta, pero mi tarifa regular es de $85. Soy una persona de entera confianza, llevo diez años en el oficio, y puedo darle referencias. ¿Cree que puede pagarme mi tarifa regular?
Nos gustaría hacerte una oferta de $57,000 para que empieces a trabajar el primero del mes próximo.
Tu respuesta: Le agradezco la oferta y estoy muy entusiasmada ante la perspectiva de trabajar para XYZ. Pero pensé que la oferta sería más cerca de $65,000 que es lo que están ganando mis colegas que trabajan en puestos similares en la industria. Yo traigo 10 años de experiencia, sé que puedo ayudar a que XYZ logre X y me encantaría ser parte del equipo. ¿Qué posibilidades hay de mejorar la oferta?
• Sigue negociando. Si trabajas por tu cuenta, ajusta la tarifa por tus servicios todos los años aunque sea un 5 a 10 por ciento para tomar en cuenta la inflación y un pequeño aumento para ti. Si eres asalariada, siéntate con tu jefe a revisar tus logros cada seis meses y átalos a consistentes aumentos de compensación o beneficios.
• Mantén fuertes lazos con un círculo de hombres y mujeres acostumbrados a negociar para que te ayuden con tu estrategia de negociación constante.
• Usa herramientas como salary.com y payscale.com para comparar lo que tu ganas con lo que se paga en la industria.
• Si trabajas en una compañía, busca trabajos que te den más visibilidad en lugar de posiciones de apoyo que son menos visibles. Estas suelen recibir paga más baja.
• La brecha salarial no depende solo de ti. Hay muchas fuerzas externas responsables de esta vergonzosa diferencia entre hombres y mujeres. Pero si tú haces todo lo que está en tus manos para achicarla, te quedará más dinero en el bolsillo mientras la situación sigue evolucionando.
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