¿Cuál sería tu último deseo si te dijeran que sólo te quedan un par de días de vida? ¿Sabes qué iluminaría tu corazón en un momento tan devastador? Sin duda, ésta es una pregunta sumamente difícil a la que un niño de sólo 9 años increíblemente le encontró respuesta. Se trata de Dalton Dingus, un pequeño cuya última voluntad fue obtener un número récord de tarjetas de Navidad. Se esforzó tanto por conseguirlo que el número de tarjetas que recibió en sus últimos días ¡superó cualquier marca!
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Probablemente nunca sabremos si el inspirador pequeño partió de este mundo sabiendo que había llegado tan lejos. Tristemente, su familia informó que el chico de Kentucky, que se encontraba en fase cuatro de fibrosis quística, murió el sábado pasado en su casa en el condado de Magoffin.
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"Él está emocionado por primera vez en mucho tiempo" dijo Jessica Dingus, la madre del niño a ABC, cuando el caso atrajo la atención mediática. "Yo creo que el hecho de saber que la gente realmente se preocupaba por él, el hecho de que las cartas le hacían ver que la gente lo amaba. Todo ayudó" expresó en aquella entrevista.
Y es que, antes de morir el pequeño logró acumular casi 700 mil tarjetas de navidad de todas partes del mundo. Una cifra que si existiera un récord Guiness, formaría parte del popular libro. La aventura de este valiente niño comenzó, luego de que los médicos les dijeran a sus padres en el hospital, a principios de noviembre, que a Dalton sólo le quedaban de 2 a 8 días de vida.
Pero, como si la vida hubiera querido concederle un último deseo, él pequeño vivió dos meses más de lo que los doctores habían pronosticado. Justo el tiempo que necesitó para recolectar todas esas tarjetas. Según esta fuente, la historia de Dalton atrajo la atención del mundo, después de que un vecino pidiera en Facebook que la gente de todas partes le enviara al niño tarjetas de felicitación y otros mensajes por correo.
"Me da mucha felicidad ver su cara cuando ve todo ese correo y él sabe que es para él", dijo la madre del niño al diario The Herald-Leader cuando el chiquito aún estaba con vida. Y añadió que eso fue lo que alimentó el espíritu de Dalton.
No cabe duda, que aunque ésta es una historia devastadora, resulta alentador saber que este angelito pudo cumplir su último deseo y que partió de este mundo en paz. Asimismo, es inspirador darse cuenta del poder y el impacto que tienen las buenas intenciones y el buen corazón de las personas. Pues, si no hubiera sido por esto, quizás el pequeño habría partido con un gran vacío en el alma.
Mira un vídeo de este pequeñito:
Embedded content: https://www.youtube.com/watch?v=LoRBbO9712Q
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