Cuando recién llegué a Nueva York hace más de veinte años, empecé a trabajar en un pequeño negocio que distribuía libros en español a las escuelas. Éramos sólo el dueño y yo, así que me tocaba atender el teléfono, tomar las órdenes, escribir a máquina las facturas, buscar la mercadería en el depósito, y preparar las cajas para que UPS se las llevara.
Al terminar mi día, ayudaba a mi marido que por ese entonces limpiaba casas ya que su título de contador no le servía en Estados Unidos. Cuando regresaba a casa del trabajo, mientras mi esposo estudiaba inglés, yo me dedicaba a escribir cuentos y novelas en mi segundo idioma. Eran días largos y agotadores pero yo sabía que si no me dedicaba a mejorar mi escritura en inglés nunca saldría adelante en lo que me apasionaba.
Así que con la ayuda de una editora me dediqué varios años a perfeccionar mi escritura. Era mi tercer trabajo pero era la única manera de cambiar mi futuro.
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Es sabido que para la mayoría de los inmigrantes los primeros años son duros. Lo importante es que hagas algo para que los años no sigan pasando de largo sin que tu situación cambie en lo más mínimo. En ese caso es fácil deprimirse y preguntarte para qué hiciste el sacrificio de irte de tu país.
¿Qué hacer para cambiar tu situación?
1. Reconoce que estás estancada. Que lo que haces todos los días ya no te da la satisfacción inicial de tener un trabajo, tener para comer o estar en capacidad de enviar dinero a tu país ya no te satisface. Quieres más y no sabes cómo lograrlo.
2. Separa 15 minutos al día para estudiar inglés. Ahora hay muchos métodos efectivos que son económicos, e incluso algunos hasta gratuitos que te permiten incorporar el aprendizaje a tu vida diaria sin mayor esfuerzo.
3. Todas las noches antes de acostarte, piensa qué te gustaría hacer si pudieras elegir cualquier ocupación. Mientras duermes tu inconsciente irá haciendo conexiones que te permitirán encaminarte hacia ese lugar.
4. Empieza a hablar con conocidos que estén más adelantados que tú en el área laboral o social, sobre esa próxima ocupación que deseas tener. Abriéndote a terceros podrás recibir sus ideas y su ayuda.
5. Prepárate para dar ese salto. Si tu próxima ocupación requiere alguna certificación o cursos especiales, averigua a dónde puedes tomarlos. En general, las universidades municipales (community colleges) ofrecen estos cursos cortos y no son muy caros.
No te prometo que va a ser fácil, pero tu vida actual tampoco lo es. (Vives cansada, con poca energía para hacer otra cosa más que trabajar y si sigues así ya sabes que las cosas no van a cambiar a largo plazo.) Pero sí te prometo que si das este primer paso y empiezas a dedicarte quince minutos a mejorar tu inglés las cosas empezarán a rodar. Antes de lo que te imaginas, verás aparecer las oportunidades que en este momento parecen esquivarte.
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