Ya tenemos el Viernes Negro a la vuelta de la esquina. La madrugada después del jueves de Acción de Gracias es cuando oímos una voz interior que nos dice —o nos grita— ¡partida! Y es cuando arranca el maratón de compras en que se convierte diciembre y en el cual no paramos hasta enero buscando los mejores saldos. Razón por la cual necesitas un plan de ahorros.
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Para sobrevivir a la locura consumista, y luego gastar con fundamento, nada como este plan para ahorrar, de manera de que primero dispongas de más efectivo para hacer tus compras y regalos, no te tengas que endeudar y sobre todo sigas poniendo orden en tus finanzas.
- Para que puedas ahorrarte unos cuantos dólares de aquí a las fiestas decembrinas, nada como fijarte una meta. Tú y yo sabemos que agarrar 100 dólares de aquí y 50 de allá NO funciona. Tienes de aquí al 20 de diciembre para ahorrar. Cuánto, depende sólo de ti. Pon un número. Cincuenta dólares a la semana, 5 dólares diarios, 100 dólares cada vez que cobres. Pon el monto, la decisión está en tus manos.
- Mantén una cuenta de ahorros aparte. Yo lo hice y me funcionó. Esta cuenta no la tengo conectada a mi tarjeta de débito, por lo que no puedo pagar nada con ella. Además si hago más de un cierto número de transferencias desde mi cuenta de ahorros a mi cuenta corriente al mes, el banco me cobra una comisión. Así que para mí esta cuenta es in-to-ca-ble.
- Programa una transferencia semanal de tu cuenta corriente a tu cuenta de ahorros. De nuevo el monto lo decides tú. Y eso sí, olvídate de esa cuenta.
- Guarda tus tarjetas de crédito donde no les llegue un rayo de sol. Está comprobado que portar con varias tarjetas de crédito hace que gastemos más: total no vemos el dinero saliendo de nuestros bolsillos. No te hagas ilusiones. Para ahorrar ¡esconde las tarjetas!
- Prémiate. Cuando llegue la hora del shopping, gasta en algo para ti. Regálate algo con tus ahorros, disfruta del hecho de que pudiste controlarte, ahorrar y no dejarte llevar por las compras compulsivas.
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