Siempre me han parecido increíbles las historias de aquellas mamás que no logran llegar al aeropuerto a tiempo y se ven obligadas a dar a luz camino al hospital. Eso fue que le pasó a Keaton Mason la semana pasada, pero su historia no se queda ahí. Resulta que Mason tuvo que dar a luz en la parte de atrás del carro de su novio en una parada de descanso para camioneros en Oklahoma City. Aunque el bebé nació sin problema, Mason y su novio pronto se dieron cuenta que no estaba respirando porque tenía el cordón umbilical enredado en su cuello.
Mason comenzó a gritar desesperadamente para que alguien la ayudará e increíblemente quien vino a su ayuda sorprendió a todo el mundo ya que fue un "homeless" o un hombre desamparado.
Gary Wilson, tomó el teléfono celular de la pareja, y con toda la tranquilidad del mundo llamó al 911. De ahí siguió paso por paso las indicaciones de la operadora que le explicó todo lo que tenía que hacer para desenredar el cordón umbilical y hacerle un nudo.
Lo más impresionante del caso es que Wilson no perdió la calma en ningún momento. Y según los paramédicos hizo todo perfectamente bien. La bebita, Tatum Brown, quien pesó 4 libras y 11 onzas, se encuentra en buen estado de salud y sus padres no pueden creer todo lo que pasó. Es más, Mason dice estar convencida que Wilson fue su ángel esa noche.
Y es que de verdad suena como un milagro. ¡Quién sabe que hubiera pasado si Wilson no hubiese estado en esa parada de descanso de camioneros!
Imagen vía abrilovesparza/flickr
