Con esta economía, unos dolaritos extra no le caen mal a nadie. Pero no es sólo la economía: imagínate que puedes ganarte unos dólares que te permitan hacerte un facial de lujo, darte esos masajes reductores con los que sueñas desde hace meses o regalarte una manicura y pedicura profesional sin que te de remordimiento.
Sigue leyendo que lo que sigue son formas fáciles de ganar dinero con sólo echar mano de tu capacidad de organizarte:
Cuidar mascotas y pasear perros. ¿Te has fijado que quien tiene una mascota no se para en artículos a la hora de gastar? Tengo una amiga que primero le compra un ajuar completo a sus chihuahuas y después piensa si gasta o no en irse a comer con sus amigas en un restaurante. Pasear perros o mascotas puede ser una forma sencilla de hacerte de un dinero, cuando se tienen vecinos ocupadísimos o con horarios inflexibles, o sencillamente se quieren ir un fin de semana y no tienen con quien dejar a sus animalitos. Si te gustan los animales, esta puede ser una fuente de ingresos extra para ti.
Ofrece clases de cocina. Confieso que este es mi sueño personal: reunir a un grupo de amigas y enseñarlas a hacer galletas, o panes, o salsas para pasta. Pero nunca tengo tiempo. Si como a mí, te gusta cocinar y te sobran unas horas a la semana, proponles la idea a tus amigas, haz un grupo y experimenta. Esta puede ser una excelente forma de relacionarte con gente, de hacer un dinero extra y quien quite que hasta termines haciendo comida por encargo.
Hacer diligencias para personas mayores. Hay ancianos que aunque optan por vivir independientes, no pueden satisfacer todas sus necesidades y no tienen familiares cerca quienes le den una mano. Pagar las cuentas por internet o en los bancos, hacer la compra semanal e incluso servir de compañía a personas mayores, puede ser una fuente de dinero de extra. Siempre hay alguien necesitado y tú puedes dar una mano, mientras ganas dinero extra.
Da clases a domicilio. ¿Eres una maestra frustrada y tu vocación fue siempre enseñar? Pues entonces saca provecho y conviértete en tutora. No tienes idea de la cantidad de padres que necesitan quien les de una mano con las tareas escolares de sus hijos.
Cuida niños. Como lo oyes. La lista de mamás como tú y como yo que necesitan apoyo con sus niños para ir al cine, a la peluquería o darse una escapadita con el marido es interminable. Yo por ejemplo tuve experiencias terribles con las baby sitter adolescentes. Si hubiera tenido una mujer hecha y derecha que me diera una mano, no lo habría pensado dos veces y habría pagado lo que me pidieran. Si te gustan los niños y eres paciente, puedes hacerte de un dinerillo.
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