Tenía todo lo que alguien puede soñar en la vida: una carrera como actriz establecida, un noviazgo viento en popa, el cariño del público y de su familia, decenas de proyectos esperando por ella para seguir cedimentando su piso laboral. Podía tocar el cielo con los dedos. Sin embargo, también tenía un compañero silencioso y mortal que podía haberle arrancado en un segundo la sonrisa del rostro – por no decir para siempre- de no haberse detectado su presencia a tiempo: tenía cáncer de seno. Noticia que tuvo el temple de compartir con el público en una rueda de prensa en la que Adamari López ofreció en su Isla del Encanto el 22 de marzo del 2005.
Siete años más tarde, su rostro –uno de los más conocidos de la televisión hispana- sigue asomándose a la pantalla cotidianamente. La detección temprana le permitió decirle al cáncer "gracias por haber pasado por aquí pero no te quiero ver más nunca en mi vida", tal y como bromeó en la entrevista que sostuvo con MamásLatinas, como parte de la campaña promocional de Save Lids to Save Lives, o Tapas por la Vida, de Yoplait, empresa que por quinto año consecutivo ha invitado a la también presentadora a unirse a ellos como portavoz de esta campaña que apunta a instruir a las latinas sobre la importancia de la detección temprana, porque según explica la actriz "a las latinas nos cuesta ir al médico y nos cuesta tocarnos, porque tocarnos no está bien".
Afortunadamente esta mujer, que ha endulzado al público con la miel de sus ojos claros, vivió para contarla, pero cuántas familias han dejado de celebrar el cumpleaños de algún ser querido a causa del cáncer de seno. Hijos en la orfandad, madres sin hijas, hermanas, abuelas, todos – como yo- tenemos a algún ser querido que ha dejado de existir porque el cáncer de seno les arrebató la vida.
A veces creemos que esta enfermedad es algo que nada más le puede pasar a otro, hasta que de una forma u otra nos vemos afectados. Para colmo, tal y como señala Adamari: "nuestra comunidad enfrenta problemas culturales y financieros para hacerle frente a la enfermedad", es por esto que este tipo de iniciativas son valiosas.
De la misma manera que la actitud tanto del paciente como de sus seres queridos es valiosa a la hora de darle la cara al monstruo del padecimiento. De hecho, la actitud positiva de Adamari López frente al cáncer fue en parte lo que la ayudó a vencerlo. "Disciplina, diversión, actitud positiva, todas esas cosas son importantes en mi vida. Momentos difíciles uno siempre pasa, pero hay que enfrentarlos de una manera positiva. Si yo no atraigo eso y vivo bajo esa regla, hay muchas cosas difíciles que pasan y uno puede caer en depresión. Pero yo no. Quiero vivir una vida alegre, feliz".
Aquí te dejamos con Adamari para que ella misma te cuente lo que piensa:
Embedded content: http://www.youtube.com/watch?v=6BcUEZGbOvM&feature=g-upl
Imagen vía The Grosby Group