¿Eres de las que va al supermercado a buscar un galón de leche y llegas a tu casa con velas perfumadas, jabones, productos de limpieza, galletas, enlatados y acondicionador para el cabello? ¿Vas a comprar un par de zapatos y llegas con un par de botas, unas sandalias, un bolso, un cinturón y de paso un par de jeans? No te preocupes que no estás sola. Está comprobado que mujeres y hombres (sí, los hombres también) compramos más por las emociones que por necesidad.
Tengo una amiga que dice "compro, luego existo" y debe 50 mil dólares en tarjetas de crédito. Esa deuda es el resultado de su adicción a las compras. Y es que como mi amiga, 98% de las personas compra por emoción y luego busca una razón que justifique su compra.
Para superar la adicción a las comprar lo primero es que identifiques que tipo de compradora eres.
Si eres racional, eres de las que planificas tus compras, te lo piensas todo dos veces y compras con presupuesto en la mano, chequeas y comparas precios y calidades.
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Si eres impulsiva, te dejas llevar por las emociones al comprar, no comparas precios ni esperas las rebajas, ves algo en la tienda y lo compras sin pensarlo dos veces.
Si eres compulsiva, como mi amiga, no te puedes controlar, tienes que salir a comprar y luego de gastar un dineral te sientes culpable, compras cosas inútiles y gastas más de lo que debes y puedes.
A continuación comparto contigo los trucos que he aplicado para superar las compras emocionales y no ser una adicta a las compras:
1. Escoge un día para hacer tus compras. No vaya todos los días al centro comercial. Lo ideal es planifiques todo, que anotes lo que necesitas y con lista en mano vayas a hacer tus compras. Esto aplica incluso para las compras en el supermercado. De esta manera podrás limitar la posibilidad de comprar sin pensar.
2. Haz una lista de lo que verdaderamente necesitas comprar. La idea es que incluso puedas depurar esa lista y que te rijas por ella a la hora de comprar. Esto ayuda a evitar gastar dinero en cosas innecesarias.
3. Haz un presupuesto. Regirte por un plan de gastos es la mejor manera de parar el impulso de comprar. La regla de oro es no gastar más de lo que puedes.
4. Guarda las tarjetas de crédito. Siempre he dicho que las tarjetas de crédito son un arma de doble filo. Trata de comprar con efectivo o con tarjeta de débito. Así no gastarás lo que no tienes.
5. Evita tener hambre cuando compres. De hecho, lo mejor es comer antes de ir de compras. Está comprobado que cuando tienes hambre, eres más impulsiva y menos selectiva y eso dificulta comparar productos y precios.
6. Tómate tu tiempo. No compres apurada. Del apuro no queda sino el cansancio. Está demostrado que quien compra con prisa termina comprando más y más caro porque no se toma el tiempo suficiente para revisar precios y opciones.
7. Mantente informada. No te dejes llevar sólo por la publicidad y las ofertas. Revisa guías de consumidores e incluso lee las revisiones de productos que publican en internet otras compradoras. No te imaginas la cantidad de cosas inútiles que dejarás de comprar por el solo hecho de estar informada.
8. Prémiate. Cuando veas que tu presupuesto ha mejorado y que efectivamente has dejado de gastar en tonterías, date un gusto: gratifícate porque estás superando la adicción a las compras y regálate algo que quieras y necesites de verdad, eso sí, primero revisa los precios y busca las mejores opciones.
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