¡Ayuda! Estoy en la crisis de los 30’s

Aún recuerdo, como si fuera ayer, la gran emoción que me invadía el día que cumplí 20 años. Simplemente, sentía que había iniciado una de las mejores etapas de mi vida, pues era joven, universitaria, vivía con mi mejor amiga, teníamos energía para ir a todos lados, nos desvelábamos, nos levantábamos temprano para ir a clases al día siguiente, podíamos ponernos un piercing, pintarnos el cabello de rojo, llevar una minifalda y hacer una infinidad de cosas que, sinceramente, si las hiciera ahora creo que ya no se verían tan bien.

Y créeme que acordarme de todo eso, me ha llenado de una gran melancolía, sobre todo ahora, que cada vez estoy más cerca de llegar a los 30. Es más confieso que, últimamente, me he sorprendido a mí misma, haciendo cosas que no son más que el reflejo ¡de que me niego a pasar a la tercera década! La otra vez, pasando por una tienda –que escuché que estaba muy de moda entre las adolescentes– le insistí a mi esposo que entráramos, para ver qué cosas tenían. Segundos después, ya estaba en el vestidor, rodeada de jóvenes que no pasaban de los 20 años, intentando probarme una minifalda con unos leggings rotos. Pero al final, salí de la tienda sin nada, después de percibir que las jóvenes del lugar, me miraban un poco raro.

No obstante, ni siquiera ese vergonzoso episodio, me hizo dejar de aferrarme a la idea, de que tenía que seguir actuando como de 21, para "desviar" la atención. Así que lo siguiente que hice fue sacar de mi clóset, un par de vestidos que solía utilizar para salir de fiesta con mis amigas en la universidad  y convencí a unos amigos para que nos fuéramos a una discoteca. Llegando al lugar, no te imaginas lo incómodos que estábamos, parados en una esquina, con la discoteca llena y sin poder hablar debido a lo fuerte que estaba la música. Y aunque antes hubiera aguantado toda esa aglomeración, una hora después, estábamos fuera del lugar, buscando un bar tranquilo donde platicar.

Pero, lo que realmente me abrió los ojos sobre mi verdadera edad, fueron unas fotos en Facebook. Y es que resulta, que un día que no tenía nada que hacer, me puse a ver las fotos de cuando estaba en la universidad, así como la de algunos amigos y fue hasta entonces cuando me dije a mí misma: ¡Abre los ojos, estás por dejar de ser una veinteañera! Así que no me quedó de otra más que aceptar que las cosas cambian y que hay que adaptarse y disfrutar cada una de las etapas que se presentan en tu vida. Me duele mucho, saber que una de mis mejores décadas está por terminar, pero al mismo tiempo sé, que vienen  tiempos mejores y que así como ahora anhelo tener 20 años otra vez, después anhelaré tener 30, 40 y así sucesivamente… ¡Así que he decidido prepararme para lo que viene, pero al mismo, comenzar a apreciar más mi presente!

¿Tú has pasado por esta crisis? ¿Cómo la manejaste?

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