Hasta la fecha, no conozco a ningún ser humano que no sienta un fuerte repudio hacia las cucarachas. Normalmente las personas cuando las ven, gritan como si estos pequeños animales fueran a atacarlas. Y no quiero decir, que a mí no me den asco, pero siento mucho más repulsión hacia las ratas y los ratones que hacia estos diminutos insectos. Seguro te preguntarás, ¿por qué estamos hablando de estos horribles animales? Pues porque me llamó la atención, lo que reveló un reciente estudio que dice que las cucarachas han sido menospreciadas injustamente, ya que se trata de animales mucho más sofisticados, de lo que pensábamos.
El estudio, realizado por el Dr. Mathieu Lihoreau del Centro Nacional de Investigaciones Científicas en Francia y citado por el diario BBC Mundo, revela que las cucarachas son animalitos súper sociables, que incluso son capaces de reconocer a sus familiares de diferentes generaciones, además de que están organizadas en sociedades igualitarias basadas en normas y estructuras. Por si esto fuera poco, quienes realizaron el estudio, descubrieron que las cucarachas, están tan avanzadas, que hasta son capaces de tomar decisiones colectivas por el bien común.
Si te preguntabas, porqué es que a estos animales les da por aparecerse en los lugares menos adecuados y justo cuando hay seres humanos alrededor, probablemente, la respuesta está en que a estos insectos, no les gusta que los dejen solos, porque pueden llegar a enfermarse si lo están. Así que, quizás, la próxima vez, en lugar de odiar a una cucaracha y decirle hasta de lo que se va a morir, podrías tratarla con un poco más de simpatía.
En resumen, las cucarachas son súper sociables y hasta más nobles que los seres humanos, por lo que resulta contradictorio que sean tratados con tanta repulsión. ¡Claro! cada vez que yo las veo, de inmediato las asocio con suciedad y enfermedades. Pero la ciencia cree, que las hemos juzgado mal y que hasta cierto punto, deberíamos aprender de ellas. Yo no sé qué pienses tú al respecto, pero creo que los seres humanos, ganaríamos muchísimo, si por lo menos, pudiéramos ser tan solidarias y sociables como ellas. Con estos antecedentes, pienso que si en mi próxima vida, me tocara regresar en forma de cucaracha ¡ya no me molestaría tanto! ¿Tú qué piensas?
Imágen vía mgrimm82/flickr
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