Estamos por terminar la semana y no podía dejar pasar la oportunidad de confesarte lo que me pasó.
La otra vez me levanté para ir al baño y en el camino me encontré a dos colegas mías que me vieron que iba con particular apuro hacia allá. Pero cuando llegué a mi destino me encontré con un horrible escenario: alguien no le había bajado a uno de los dos baños que hay y como no quería que mis colegas pensaran (las que me vieron ir para allá) que yo había sido la responsable de tal "obra de arte" pues lo primero que se me ocurrió fue bajarle al baño.
¡Cuál seria mi sorpresa! al ver que en lugar de comenzar a girar hacia abajo, el agua comenzó a girar hacia arriba. "¡No se puede salir!" me advertí desesperada. Cuando de repente, el agua se desbordó en su totalidad y mi primer impulso fue salir corriendo del lugar.
Después del terrorífico acontecimiento, les dije a mis colegas que no fueran al baño porque estaba completamente inundado, pero muchas no me creyeron y fueron para allá. La cara con la que salían del lugar ¡lo decía todo! Y lo peor del asunto, es que todo apuntaba a que yo había sido la culpable. ¡Me quería morir! Y aunque no hice nada malo me sigo sintiendo responsable de que hayan tenido que cerrar de manera temporal el baño de mujeres "por mi culpa".
En fin, si algo tengo que aprender de este terrible momento incómodo es:
1. Como decía mi abuelita "No hagas cosas buenas que parezcan malas".
2. Si ves un baño sucio, no intentes bajarle.
3. Si lo hiciste y se desbordó el agua, corre lo mas lejos que puedas.
Y por último, si alguien te pregunta quién fue ¡haz como que la virgen te habla!
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Imagen vía Byggfabriken/flickr
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