Como si las mujeres hispanas que vivimos en Estados Unidos no tuviéramos ya algunas ventajas en este país (como por ejemplo, que en muchas partes se habla español y que incluso puedes encontrar tus ingredientes favoritos en tiendas hispanas) ahora se suma una más que nos recuerda porqué hablar español ¡es una gran ventaja! Resulta que un informe del periódico El Diario, dio a conocer que cada vez más empresas en Estados Unidos, están haciendo su publicidad en Spanglish, una forma de hablar con la que muchos hispanos se identifican.
"¿Cuánto tiempo te haces en el commute?", "¿Me puedes dar un break?", "Tengo que ir a una meeting", son algunas de las formas, en las que muchos combinamos los dos idiomas. Y de esto, se han dado cuenta algunas grandes empresas, dando origen a una nueva ola de mercadotécnica hecha no solo en Spanglish, sino también en español solamente. El mejor ejemplo de ello es el famosos comercial de Volkswagen, en el que un par de hombres estadounidenses después de escuchar por varias horas en el auto una cinta con frases en español ¡terminan hablando en español!
Lo sorprendente, es que como lo han observado los expertos, este tipo de comerciales no sólo llaman la atención de la audiencia hispana, sino también, del resto del mercado; pues según los especialistas, el uso del español está generando respuestas muy positivas en la audiencia en general. Y es que, como dice Holly McGavock, director de planeación de Wing, una agencia de publicidad con varios clientes de empresas latinas, "cada vez en mayor medida, encontramos que los no hispanos están más interesados en la cultura hispana y están atraídos hacia las referencias al español y palabras en español porque las sienten más auténticas".
Y creo que es cierto, pues en lo personal, cada vez me encuentro con más personas estadounidenses deseosas de aprender a hablar español, pues creen que debido al rápido crecimiento de nuestra comunidad y debido a que representamos la minoría más grande dentro de este país, hablar español es una ventaja para ellos. Recuerdo cuando un amigo anglosajón que quiropráctico, me contó que estaba aprendiendo español porque quería ser capaz de entender las dolencias de sus pacientes hispanos en el idioma de èstos.
Y esto me parece que no es más que un reflejo muy positivo que nos muestra una mayor tolerancia hacia los hispanos en este país, así como una mayor apertura. ¡En definitiva estas son buenas noticias! Así que hay que celebrar ¡que hablamos español!
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