
Cuando yo era una niña, una de mis tías decía constantemente que "el hombre es como el oso, mientras más feo más sabroso". Claro, cuando crecí y me di cuenta de que mi tío no es precisamente un Adonis, entendí porque ella hacía tanto alarde de los feos.
__Creo que para ambos sexos, un poco de gracia no cae ma__l. En los últimos años hemos visto como el sexo masculino ha empezado a preocuparse por cosas que hace treinta años eran imposible de pensar como el cuidado de su piel. Hay líneas de cremas para hombres. ¡Tan solo de imaginarme la cara de mi padre, si alguien le hubiese dicho que se pusiera hidratante, me muero de las risas!
Lo cierto es que hay algunos especímenes del sexo opuesto que exageran y caen en el narcisismo¿Adivinen qué? Pues estos guapos y creídos hombrecitos tienden a estar más estresados.
Así es, de acuerdo a un estudio publicado en el diario Public Library of Science ONE, estos individuos pueden alcanzar niveles más altos de una hormona llamada cortisol que es la que impulsa el estrés. ¿Qué les parece?
La autora del estudio, Sara Konrath, directora del Programa de Investigación Interdisciplinaria sobre Empatía y Altruismo de la Universidad de Michigan, declaró a CNN En Español que: "mientras más narcisistas, más cortisol tienen los hombres en situaciones cotidianas". La investigadora sostiene que: "el narcicismo es un rasgo que muestra la grandiosidad, el sentido inflamado de importancia propia y las sobrestimaciones de singularidad". Pero la cosa no acaba allí, al parecer si el narcisismo alcanza niveles muy altos puede ser considerado un trastorno de la personalidad.
¡Pero no todo es tan malo! Ser narciso también tiene algunas ventajas. Los narcisos tienen una autoestima alta y un sentido positivo del yo. "La gente narcisista característicamente tiende a sobreestimar sus habilidades intelectuales, su atractivo y sus rasgos personales positivos", según Konrath.
Pero al parecer a estos muchachos tan contentos consigo mismos les cuesta tener relaciones saludables y positivas y pueden llegar a ser hostiles en su comportamiento. Así que chicas, la verdad es que no voy a exagerar como mi tía, no quiero un oso a mi lado, pero tampoco a un narciso estresado.
¿Prefieres a tu media naranja narciso o estresado?
Imagen vía iLenny/flickr