Seré la primera en admitir que tengo una relación de amor y odio seria con mi celular. Por un lado, me hace sentir más cerca de mi familia (que vive en otro estado) y me da acceso a un torrente inagotable de fotos adorables de mi sobrinita, ¡yupi! Por otro, me mantiene conectada al trabajo las 24 horas del día, los 7 de la semana.
Se me pierde la cuenta de las veces que he salido con mi esposo y lo he hecho enfurecer cuando en mitad de la cena, he sacado el teléfono para asegurarme de que no haya explotado nada en ninguno de los sitios web, revistas, blogs, etc. en los que esté trabajando. "¿Qué nadie más trabaja en ese sitio?", suele ser su queja, y me gustaría señalar que es una válida.
Al parecer, algunos investigadores ingleses concuerdan con mi esposo. Aunque han encontrado que el uso compulsivo del teléfono para conectarnos con sitios de amistades y redes sociales en realidad nos puede causar más estrés que conectarnos con el trabajo, también han hallado un vínculo entre los niveles de estrés y el uso obsesivo de los teléfonos inteligentes.
Tengo que decir que estoy bastante orgullosa de mí misma, porque (al igual que muchas otras personas) en realidad cambié a un teléfono inteligente sólo para atender mi volumen de trabajo, pero (a diferencia de la mayoría de las persona, supongo) todavía sólo acceso a las redes sociales como Twitter y Facebook cuando uso mi computadora portátil o la que tengo en casa… bueno, a menos que vea algo totalmente descabellado que requiera "un tweet" de inmediato… ¿qué?, ¡no me puedo controlar!
Creo que lo más inteligente que podemos sustraer de este estudio es sólo el reconocimiento fundamental de que de vez en cuando todos necesitamos un descanso de la vida tan conectada que vivimos. Por mi parte, trato de ir de vacaciones a lugares exóticos donde realmente no es fácil localizar conexiones de Internet y servicio de celular. (Lo más que le recomiendo a cualquiera que necesite desintoxicarse un poco de la Internet es un viaje a Tulum, México.)
¿Te vuelve loca el teléfono celular? ¿Alguna vez has deseado simplemente desconectarte?
Imagen vía caribbeanfreephoto/flickr
