Nunca había probado una dieta de detox a través de jugos o batidos, ni ningún otro método de estos que prometen limpiar tu cuerpo por dentro de manera rápida y casi milagrosa. La idea de comer solo batidos por unos días simplemente no me llamaba la atención. Y no me malinterpretes. Me encantan los batidos y trato de comer siempre de la forma más saludable posible, pero trabajando a tiempo completo, dos niños, tres perritos, y un esposo a quien atender y dar de comer, mis necesidades suelen bajar bastante en la lista de prioridades.
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Cuando escuché el concepto de Your Super me intrigó. Parecía como una forma fácil y para nada dolorosa de probar –finalmente– esto del detox: No eran solo jugos lo que podías comer, puesto que podías también añadir una ensalada al día a tu plan. Eso fue suficiente para que me decidiera a probar algo así por primera vez en mi vida.
Your Super es un producto natural, de base vegetariana, que te ayuda a eliminar toxinas de cuerpo en cinco días, lo que hace que tu sistema digestivo se reinicie, que tengas más energía, que tu piel se ve reluciente y sedosa, y que tu bienestar general mejore considerablemente. Por supuesto, la compañía admite que, "durante el proceso puedes experimentar dolores de cabeza, cambios repentinos de humor, resfriarte, sentirte cansado o que te salgan granos". Estas aclaraciones me preocuparon bastante, y algunas de esas cosas sí me ocurrieron, pero también ocurrió algo maravilloso en la manera en que ahora pienso en la comida.
El pirmer día, me hice un batido verde para desayunar.
La idea de este plan es la de usar dos tipos de polvos en cada smoothie: Skinny Protein y Super Green. Además, debes utilizar Super Green en tu ensalada y Forever Beautiful, otros polvos ricos en nutrientes, con tu batido de cena.
Debo admitir que el smoothie de desayuno, que le añadí mango, espinaca, y pepino, además de Skinny Protein y Super Green, estaba delicioso y me llenó bastante. Así pase por la hora de la comida sin grandes problemas y sin morirme de hambre.
Un ensalada con muchas opciones para comer.
A la hora de la comida estaba en el trabajo, así que pedí una ensalada a uno de nuestros lugares habituales. Podía ponerle lo que quisiera, excepto proteinas y productos lácteos, ese era el trato si quería hacer Your Super de manera correcta. Entonces le agregué los polvos Super Green y limón como aderezo. ¡Delicioso!
El resto del día fue un poco más complicado.
Había preparado uno de los snacks recomendados para comer entre la comida y la cena. El polvo de Skinny Protein, pasas, almendras, todo mezclado y convertido en bolitas de proteína. No me salieron bien las bolitas, así que probe a hacer una barrita… o algo así. Pero no dejes que su apariencia te engañe. Este snack estaba delicioso y me llenó bastante.
La cena fue otro batido. Esta fue la parte complicada. Tuve que prepararle la cena a mi familia y verla comer alimentos sólidos, deliciosos, mientras yo cenaba… un vaso con frutas y verduras licuadas. No voy a mentir: Estaba hambrienta. Y de mal humor. Pero tenía que superar esa barrera. Mi estómago no estaba muy contento, tampoco. Esto sonará a mucha información, pero notaba que tenía gases y estaba hinchada. La adaptación de mi cuerpo a este proceso no iba a ser sencilla.
El segundo día fue el peor.
Estaba cansada, muy cansada. Necesitaba café. Me tomé un paquete de polvo Energy Bomb, que es uno de los que vienen con paquete inicial de Your Super. Me prometí que lo usaría si lo necesitaba… y vaya que lo necesitaba.
Disolví el polvo en agua y, para mi sorpresa, estaba riquísimo y me hizo efecto rápidamente. Me ayudó a pasar por varias reuniones esa mañana sin problema alguno. La ensalada a medio día estaba deliciosa y por la noche me hice uno de los batidos del libro de recetas, con dátiles, arándanos y leche de almendra. ¡Qué rico! Estaba segura de poder hacer esto tres días más.
El tercer día me sentía genial.
Tenía mucha energía, me veía radiante y ya casi no sentía esa sensación de estar hinchada.
Además, por loco que parezca, estaba con ganas de que llegara la mañana para tomar mi batido. Planeé cuidadosamente mi ensalada de la hora de la comida, y luego me tomé el batido de la noche. Me gustó mucho jugar con los diferentes ingredientes y mezclar las verduras y las frutas para hacer las combinaciones más deliciosas
Puedes tomar agua con Forever Beautiful durante el día.
También me encantó el polvo Forever Beautiful mezclado con agua, el cual tomé durante cada día. Forever Beautiful tiene chía, açai y otros ingredientes considerados superalimentos, por lo que cada vez que bebía agua tenía una alta dosis de nutrientes. Puede parecer como algo que beben los pajaritos, pero estaba delicioso –sobre todo gracias al açai–, y con tantos nutrientes, ¿qué más le puedo pedir a mi agua?
El día cuatro fue el final del camino para mí.
El cuarto día fue el más sencillo. Me sentí genial en la mañana, con un poquito de hambre, pero nada del otro mundo. Llegados a este punto, la rutina de batido, ensalada, batido, me parecía fácil de conseguir y me saciaba.
Sin embargo, decidí dejar el proceso un día antes de tiempo. Había llegado el fin de semana y cocinar para la familia se me hacía cada vez más complicado cuando yo solo estaba tomando batidos, la verdad. Pero me siento GENIAL. Sé que puede hacer este proceso cuando quiera gracias a esta experiencia, y con la expectativa ya aprendida de que esto reiniciará mi sistema digestivo, me ayudará a deshacerme de toxinas malas para mi cuerpo y me acabaré por sentir perfectamente.
Ha sido una gran experiencia.
He aprendido muchísimo sobre mis hábitos alimenticios en este proceso, sobre todo al tener que cambiarlos casi completamente. Como latina, estoy acostumbrada a nuestra dieta normal y para nada saludable, en la que hay mucho arroz blanco y proteinas. También los frijoles, más carbohidratos, y nunca pensando mucho en los vegetales o las frutas. Por supuesto, esta no es la dieta que siguen todos los latinos, pero sí que es bastante común.
Haber hecho este ejercicio me ha hecho darme cuenta de lo importante que es ingerir alimentos de base vegetariana, lo fácil que es comerlos, y lo mucho que me había perdido hasta ahora por no comerlos. Eso va a cambiar. Otro positivo: Con los polvos mi nutrición y la de mi familia está asegurada.
Seguramente no deje de comer carne, pero la forma en que se sentía mi estómago cuando no la estaba comiendo me ha hecho darme cuenta que quizás deba comer menos y tratar de ingerir otras proteinas que sean mejor para mi cuerpo. También me ayudó a darme cuenta de lo importante que es beber mucha agua durante el día.
Durante mi proceso de detox bebía de una manera mucho más consciente, algo que continúo haciendo y que me ayuda a sentirme mucho mejor. Uno de los fundadores de Your Super hace un día de este proceso cada mes y los cinco días completos una vez cada tres meses, según el libro que te mandan con los polvos.
Quizás yo haga lo mismo.
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¡Buen provecho!
