¿Cuántas veces has leído que el usar los AirPods aumentan los riesgos de cáncer, y que fectan las radiaciones de los ariculares inalámbricos al cerebro? ¿Qué dicen los estudios médicos? ¿Qué opina la comunidad científica? ¿Cuál es la posición de Apple y otros fabricantes? Son un montón de preguntas que necesitan respuestas y aquí vamos a intentar dártelas.
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Apple lanzó sus famosos AirPods en diciembre de 2016 y desde entonces se han escrito infinidad de artículos sobre su seguridad. Ahora, han vuelto a saltar las alarmas y muy probablemente no será ni la primera ni la última vez que pase. Así que te contamos todo lo que debes saber sobre los audífonos inalámbricos.
Los AirPods y otros audífonos inalámbricos vuelven a estar en el ojo del huracán.
El profesor Jerry Phillips, de la Universidad de Colorado, aseguró en un reciente artículo publicado en el portal tecnológico Medium que está "preocupado" por los AirPods porque "al ser colocados en el canal auditivo exponen a los tejidos que tenemos en la cabeza a radiaciones de radiofrecuencia a niveles relativamente altos".
Phillips es uno de los 250 científicos que han firmado una petición para Naciones Unidas en la que alertan de los riesgos que representan para la salud los dispositivos electrónicos que usan tecnología bluetooth. Entre otras cosas, aseguran que hay evidencias de que la frecuencia electromagnética "puede ser cancerígena".
La petición existe desde 2015 y busca endurecer los protocolos de seguridad.
En el 2015 un grupo de cientíificos alertó por primera vez sobre los efectos negativos que representan para la salud la creciente exposición a los campos electromagnéticos generados por dispositivos eléctricos e inalámbricas. Lo hicieron a través de esta petición enviada a Naciones Unidas que hasta el 1 de enero de 2019 han firmado 250 científicos.
En concreto, piden a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que impulse medidas para endurecer las actuales directrices y protocolos de seguridad que deben cumplir los fabricantes de aparatos electrónicos, para proteger a la población, fomentar medidas de precaución, y educar al público sobre los riesgos que representan para la salud.
La comunidad científica está muy dividida.
"Hay miles de documentos de calidad y relevancia variable que apuntan en todas las direcciones posibles. Aunque puedes escoger datos y estadísticas que hablen de los riesgos para la salud del bluetooth y otras tecnologías inalámbricas, sus argumentos no tienen credibilidad", dijo el profesor Kenneth Foster, de la Universidad de Pensilvania.
"Sí, es cierto que los auriculares inalámbricos emiten radiación (…) pero eso no significa que no haya estudios sobre su seguridad. El Gobierno federal fija estándares de seguridad sobre la cantidad de radiación que pueden emitir los dispositivos para los consumidores, y los que usan bluetooth están muy por debajo de ese nivel", añadió el profesor.
Otros sí creen que pueden causar problemas a largo plazo.
"No podemos decir con certeza que estos dispositivos son peligrosos, pero basándonos en la investigación que se ha hecho sobre otro tipo de radiación similares, hay razones suficientes para creer que los dispositivos que usan bluetooth van a ser problemáticos a largo plazo", según el profesor Joel Moskowitz, de la Universidad de Berkeley.
Moskowitz, quien lleva años investigando los efectos nocivos de los aparatos electrónicos en la salud, asegura que hay docenas de estudios que han demostrado que la radiación de microondas de baja intensidad puede sobrepasar la barrera hematoencefálica, una capa de células que ayuda a bloquear la llegada al cerebro de patógenos y otras toxinas.
Apple asegura que sus dispositivos cumplen con los límites legales.
El fabricante de AirPods tiene mucho que decir, y en respuesta a todo lo que se ha publicado sobre su posible vinculación con el cáncer, Alex Kirschner, portavoz de la compañía, aseguró en el pasado que "los productos de Apple siempre son diseñados y probados para cumplir o superar todos los requisitos de seguridad".
Todavía queda mucho por investigar para confirmar que son peligrosos.
Aún no se han realizado estudios en humanos que hayan demostrado una vinculación entre la radiación de radiofrecuencia que utilizan los dispositivos inalámbricos con el cáncer. Pero algunos científicos sí han realizado pruebas en animales y los resultados han sugerido que sí podría existir ese vínculo.
"No puedo decir que no hay ningún problema con este tipo de dispositivos, porque la gente siempre puede decir que no hay pruebas de que sean seguros al 100 por ciento. Tampoco puede decirle a la gente de lo que deben preocuparse, pero personalmente yo no estoy preocupado", aseguró el profesor Foster.