Creo que si tuviéramos que pedirle tres deseos al genio de la lámpara, estoy segura que uno de ellos sería bajar de peso sin tanto esfuerzo. Y es que la anatomía femenina es complicada porque, a diferencia de los hombres, nosotras tenemos cambios hormonales constantes que causan muchos trastornos. Por mencionarte algunos están la retención de líquidos y aunque no lo creas, también las emociones. Suena injusto, porque los hombres tienen un metabolismo mucho más acelerado que el nuestro y queman mucho más rápido el exceso de grasa corporal. Solo basta un corto tiempo de ejercicio y dieta y lo logran de inmediato. Conoce los motivos por los que te cuesta más bajar de peso y pon manos a la obra.
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Siempre debes tomar en cuenta tu genética. A veces no basta con la corrección de hábitos alimenticios, también es un tema de regulación hormonal, ya que los niveles elevados de estrógenos, provocan que se acumule más grasa en los muslos y las caderas. Lo importante es que no te desesperes y sobre todo que no caigas en la resignación o apatía, porque más allá de tener una hermosa figura, también es un tema de salud. Por otro lado, cuando vamos avanzando en edad, después de los 30, tu metabolismo se enlentece y por lo tanto quemas menos calorías.
Sin embargo, siempre existen soluciones para todo y lo primero es que te llenes de la fuerza de voluntad suficiente para sentir el cuidado de tu peso como un reto que te sientes capaz de enfrentar. Además, cuando obtienes resultados en tu figura y en tu salud, notarás que cualquier esfuerzo que hagas tendrá una valiosa recompensa. No te abandones, tu eres la única que se puede cuidar a sí misma, así que no te sueltes y haz todo lo que esté en tus manos para mantenerte saludable.
Tienes una obsesión por perder peso y has eliminado de tu dieta todas las grasas, incluyendo las buenas.
En el hombre, el peso no afecta su sentido de virilidad, en cambio en nosotras, afecta mucho la femineidad. Cuando te obsesionas al punto de quitarte todas las grasas, incluidas las grasas buenas, estás cometiendo un grave error porque estas luchan contra la inflamación y mantienen la piel saludable.
Consejo: Consume grasas buenas u omega 3 de alimentos como el aguacate, el aceite de oliva y el salmón.
No todas las grasas te hacen engordar y si te has obsesionado, vale más que lo consultes con tu nutricionista. El te explicará la importancia de la omega 3, la cual reduce el colesterol malo, controla tu presión arterial, detiene la inflamación y protege tu cerebro.
Nosotras tenemos más grasa corporal por naturaleza y los hombres tienen más músculo, por lo que consumen energía aún sentados.
¡Qué envidia! ¿Cerdad? Y es que la norma es que entre más músculo tenemos, mas calorías gastamos. Las mujeres tenemos mas grasa en las caderas porque el cuerpo está preparado para un embarazo y tiende a conservar la grasa por protección de los críos.
Consejo: Vete al gimnasio y comienza una rutina de ejercicios que tonifique tu cuerpo.
Además de ir de la mano de tu nutricionista, es importante que hagas ejercicio que te ayude a crear masa muscular y a tonificar. Esto ayudará a que quemes más calorías, y claro, no olvides consultar con tu médico si puedes hacer este tipo de ejercicio que requiere desarrollo de fuerza y que quizá esté contraindicado para ti.
Como eres multitareas, se te olvida comer o te estás saltando comidas, creyendo que rebajarás más rápido.
Ya sea que lo hagas por un motivo u otro, estás generando una menor quema de calorías porque tu cuerpo buscará compensar la falta de alimento y estarás acumulando más de lo que crees que estás perdiendo. Además, dañas tu cerebro y tu estado de ánimo será muy irritable.
Consejo: No dejes pasar más de tres horas sin comer y consume colaciones saludables.
Para evitar que tus comidas sean abundantes, las colaciones te ayudarán a controlar tu apetito y tu saciedad. Aprovecha para introducir verduras, frutas y cereales en tu dieta. Puedes consumir manzana, zanahoria, nueces, uvas, almendra, entre otras que te recomiende tu especialista.
Las mujeres somos más consumidoras de dulces que los hombres, según un estudio.
Las mujeres tenemos una tendencia mayor a consumir dulces debido a un gusto particular por los postres, según esta investigación. En cambio, los hombres no tienen este gusto tan marcado. Además, el estado de ánimo juega un papel fundamental, las mujeres relacionamos el dulce con cobijo.
Consejo: Remplaza tu consumo de azúcar por fructuosa que se encuentra en las verduras y la fruta.
Si introduces en tu dieta verduras, hortalizas, ciruelas, manzanas, peras, higos, puedes hacer una sana sustitución del dulce. Aunque como en todo, siempre aplica la regla de que nada con exceso y todo con medida.
Debido a las hormonas, estás reteniendo muchos líquidos y estás hinchada todo el tiempo.
¿Sabías que la retención puede subirte un kilo y medio más de tu peso? El problema es que ganamos peso en forma de agua y sucede después de comer. Además, si tu dieta es insuficiente en el consumo de proteínas, también podrías estar causando esta retención.
Consejo: Toma infusiones de té rojo, Jamaica o té verde que te ayudarán a quemar grasa y a evitar la retención de líquidos.
Estas infusiones tienen la bondad de ser diuréticos y te ayudarán mucho en el tratamiento de la retención porque te ayudan a eliminar el exceso de agua en tu organismo y por consecuencia notarás enormemente la diferencia en tu peso y en tu ropa.
Quizá estés pasando por un periodo de ataques de ansiedad debido al estrés y que te lleven a comer demasiado.
Cuando comes por ansiedad, lo haces para cubrir ciertos vacíos emocionales y parece que la saciedad nunca te llega. Cuando comes, liberas dopamina que es algo así como una droga natural de tu cerebro que te hará sentir muy bien.
Consejo: Consume proteínas aliadas para bajar de peso y reduce el consumo de azúcar lo más que puedas.
Las proteínas te ayudarán mucho a acelerar tu metabolismo, sobre todo si no haces ejercicio, además te darán la sensación de saciedad que necesitas. Así que consume carne, pescado, huevo, quinoa, amaranto, chía y alga espirulina.
Estás tan ocupada con tus múltiples actividades del día, que te olvidas de consumir agua.
Cuando tu consumo de agua es insuficiente, tu cuerpo se deshidrata y se descontrolan todas las funciones internas. Si consumes agua diariamente, desintoxicas tu cuerpo, aceleras tu metabolismo y además también ayudas a controlar la ansiedad por la comida.
Consejo: Toma un vaso de agua natural media hora antes de tus comidas y consume agua durante el día.
Según los expertos en nutrición, medio litro de agua aumenta tu metabolismo hasta en un 30 por ciento, y dos litros incrementan tu gasto de calorías y reducen el perímetro de tu abdomen. Si consumes un vaso de agua antes de tus comidas acompañada de una dieta saludable, perderás más calorías que quienes no la beben.
Comes más porque estas desarrollando una posible depresión.
Existe más probabilidad de que las mujeres tengan depresión que los hombres, tanto por vulnerabilidad de la genética como también por los procesos hormonales. Cuando quieres elevar tu estado de ánimo, buscarás hacerlo desde alimentos dulces como el chocolate o galletas, por ejemplo.
Consejo: Busca ayuda profesional, siempre te diré que la depresión no es un juego y debes atenderla.
No es solo la ayuda de tu nutricionista, también es la ayuda de un especialista en salud mental que pueda guiarte al camino de salida de la depresión y te ayude a recuperar tu fuerza. No importa cuantas dietas hagas, sino tienes el ánimo y el sentido de vida que necesitas.
Porque padeces obesidad emocional debido a traumas no superados de tu historia de vida.
El problema que atraviesas no te permite dormir, no encuentras soluciones y aunque estás teniendo una dieta saludable y no has dejado de hacer ejercicio, comenzaste a crear una barrera alrededor de ti, comenzando a engordar.
Consejo: Necesitas dormir ocho horas corridas y durante el día, busca apoyo.
Puedes apoyarte de tus amigos o leer un libro de autoayuda que te cambie el panorama. Además, duerme, porque el sueño es fundamental para bajar de peso.
Porque estás por desarrollar un trastorno alimenticio conocido como trastorno por atracón y no lo has notado.
Los trastornos alimenticios afectan mucho más a las mujeres que a los hombres. Síntomas como quejas habituales sobre tu peso y la forma de tu cuerpo y sobre todo la restricción de tu ingesta de alimentos que después se acompañan por atracones incontrolables, son señales a tomar en cuenta.
Consejo: Además de un tratamiento médico, debes aprender a comer únicamente cuando tengas hambre.
Es un trastorno serio y que debe ser tratado por un profesional. La terapia cognitivo conductual es la más recomendada en estos casos. Además, cuando te caches en esta necesidad de atracarte de comida, debes reconocer que no es por hambre y encontrar el motivo original de tu angustia.
