La piel es el tejido que protege nuestro cuerpo y en ocasiones muchas enfermedades se exteriorizan a través de ella. Una simple erupción, roncha o irritación cutánea puede tener consecuencias graves si no es atendida a tiempo. Con el avance de la tecnología muchos tienden a buscar las respuestas a sus padecimientos en internet, se autodiagnostican y hasta consumen medicamentos sin conocer las causas reales del malestar. Un sarpullido puede ser leve y tratarse en casa pero si hay fiebre, dolor o tienes problemas para respirar, debes buscar ayuda médica urgente. Estos síntomas o señales te pueden ayudar.
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El cuadro clínico de un sarpullido varía. Puede provocar ardor, picazón, dolor, inflamación y en algunos casos hasta la formación de ampollas. Por eso es importante consultar con un especialista antes de utilizar cremas o productos que podrían empeorar la situación. Una dermatitis o una reacción alérgica están entre las posibles causas que requieren atención médica.
Hay veces que este tipo de erupciones desaparecen con el transcurso de los días y no requieren cuidados especiales, pero todo depende de los síntomas que se presenten. Hay enfermedades incluso que primero se manifiestan en la piel y si no se atienden a su debido tiempo pueden poner en peligro la vida de la persona. Ante cualquier duda, lo mejor es acudir al médico para que el diagnóstico y el tratamiento sean los correctos.
Si la erupción cubre todo tu cuerpo es una señal de que debes ir al doctor.
Según la Academia Americana de Dermatología, si la erupción cubre todo tu cuerpo debes acudir de inmediato al médico.
Podría tratarse de una alergia o infección y necesita tratamiento urgente.
Si el sarpullido se extiende por todo el cuerpo, podría deberse a una infección o a una reacción alérgica, por lo que más recomendable es buscar tratamiento médico especializado.
Si el sarpullido te produce fiebre es otro síntoma que compromete tu salud.
La fiebre es un síntoma alarmante en cualquier situación, pues anuncia una posible infección.
La formación de ampollas en la piel también es otra señal de alarma.
Las infecciones en la piel pueden ser bacterianas, virales, por hongos y parasitarias. La varicela, causada por el virus de la varicela zoster es una de las más contagiosas. Esta erupción comienza con lesiones que provocan comezón y posteriormente se transforman en ampollas, que terminan siendo costras y producen dolor. También puede provocar fiebre y dolores de cabeza.
Si es una erupción cutánea súbita que se expande rápidamente.
Puede tratarse de una reacción alérgica a un medicamento, alimento o sustancia, y esto puede resultar peligroso sobre todo si la persona tiene problemas para respirar. En ese caso lo mejor es llamar al número de emergencia y acudir lo más rápido posible a un hospital.
Si el sarpullido produce mucho dolor, también debe atenderse.
Si hay mucho dolor, lo mejor es acudir al médico para que realice varios exámenes y pueda determinar el origen de la erupción.
Los cambios en el color y textura de la piel pueden indicar otros trastornos.
En ocasiones, los cambios de color y textura en la piel pueden ser indicios de otros trastornos más graves como la diabetes, el lupus o el mal funcionamiento de la tiroides.
Si las lesiones de la piel producen picazón, pueden estar infectadas.
Si hay picazón o supuración de fluidos en las lesiones, y el área se percibe caliente, pueden estar infectadas por lo es importante acudir a un especialista.
Cuando hay erupciones rojas en la piel en forma de mariposa debes chequearte con un médico.
El lupus combina varios síntomas y entre ellos están las erupciones rojas en la piel, generalmente en la cara y en forma de mariposa, por eso es recomendable chequearse para descartar que se trate de esta enfermedad inmune.
Hay otros padecimientos que se exteriorizan a través de la piel.
La intolerancia al gluten o celiaquía también se puede manifestar en la piel a través de la dermatitis herpetiforme, cuyas lesiones aparecen por lo general en las áreas de los brazos, codos, rodillas, glúteos, espalda y cuero cabelludo.
Esta erupción rojiza puede malinterpretarse y requiere atención
Se manifiesta a través de una erupción rojiza en la piel, que aparece primero primero en el cuello y en el tórax y luego se expande a todo el cuerpo. La fiebre escarlatina es producida por una infección con bacterias llamadas estreptococos y provoca fiebre y dolor de garganta y por lo general lleva un tratamiento con antibióticos.
Si has sido infectado por una garrapata y tienes estos síntomas debes acudir al médico.
La enfermedad de Lyme es trasmitida por garrapatas, y seguramente la asocias con Thalía, quien ha sufrido de este padecimiento. Su primer signo suele ser una erupción o sarpullido de forma circular en el lugar de la picadura. Por eso es importante acudir al médico si crees que has sido infectado, pues lamentablemente esta bacteria puede llegar a afectar el sistema nervioso, las articulaciones, la piel y el corazón.
El sarampión puede ser grave, sobre todo para los niños pequeños.
El sarampión es provocado por un virus y se manifiesta a través de una erupción cutánea con manchas rojizas, que generalmente va acompañada de fiebre, dolor de garganta, tos, e inflamación de los ojos. Aunque la vacuna contra esta enfermedad ha logrado salvar muchas vidas, todavía puede ser una enfermedad grave, sobre todo cuando ataca a niños pequeños.
La dermatitis o eccema es común pero debe tratarse a tiempo.
El eccema o dermatitis es uno de los más comunes entre los padecimientos de la piel pero no por ello menos importante. Entre sus síntomas se mencionan el sarpullido en la cara, al interior de los codos, detrás de las rodillas y en las manos y los pies, además de sequedad y comezón.
La celulitis es otra dolencia que también se manifiesta con enrojecimiento y ampollas.
La celulitis es una infección cutánea bacteriana cuyos signos abarcan una área roja, inflamada, con ampollas, ubicada sobre todo en la parte inferior de las piernas, aunque también puede extenderse a la cara y los los brazos. Si no se trata a tiempo, puede pasar a los ganglios linfáticos y al torrente sanguíneo y poner en riesgo la vida de la persona.
La sarna o escabiosis se contagia y por eso debe atajarse a tiempo.
Esta enfermedad cutánea, provocada por un ácaro muy pequeño, se contagia muy fácilmente y sus erupciones aparecen en los dedos de manos y pies, la parte inferior de las muñecas, las axilas, las mamas y los glúteos. Provocan mucha picazón y sus lesiones pueden transformarse en úlceras.
Si tienes enrojecimiento, descamación, dolor e hinchazón en la piel.
Esos síntomas pueden ser los de la psoriasis, una enfermedad crónica inflamatoria de la piel, que además puede afectar las articulaciones. Si tienes ese tipo de lesiones lo mejor es consultarte con tu doctor y así tendrás un dictamen claro.
Otra enfermedad cutánea que puede ser riesgosa es la culebrilla.
Este sarpullido que termina creando ampollas en la piel es causado por el virus de la varicela-zoster, el mismo de la varicela, y provoca dolores fuertes, ardor, picazón y fiebre. La culebrilla puede dejar como secuelas una neuralgia posherpética, y puede afectar la visión y desencadenar problemas de audición y equilibrio, en dependencia de la zona donde se presente.
Una infección de la piel puede derivar en la propagación de estafilococos.
Este es un tipo de microbio o bacteria que cuando la piel se daña puede desencadenar infecciones peligrosas. Puede manifestarse de diferentes maneras, como espinillas o forúnculos, como impétigo con llagas rojizas y costras en la piel, o como la celulitis, con un área enrojecida e inflamada.
Las llagas, úlceras y lesiones pueden ser el origen del cáncer en la piel.
Ese es el diagnóstico que nunca querríamos escuchar, por eso es importante acudir a un dermatólogo cada cierto tiempo. El cáncer en la piel también se manifiesta con lesiones que a veces toman forma de llagas y úlceras. Los llamados carcinoma de células basales, carcinoma de células escamosas y melanoma, pueden ser tratados de manera eficaz en sus etapas iniciales.
