Sí, lo sé… saber que se aproximan esos días del mes puede llevarte al fastidio y al rechazo. Pero, ¿te digo algo? no hay nada mejor que adoptar una buena actitud ante nuestra naturaleza femenina. Y es que, aunque tu periodo menstrual pueda resultar un poco incómodo, no se trata de estigmatizar estos momentos inevitables y es mejor vivirlos como "naturales". Además, siéntete afortunada porque ¡son los que nos regalan la fertilidad y hablan de juventud! Claro que implica cambios severos en nuestro sistema hormonal y por lo tanto también en nuestro organismo. Sin embargo, si sabemos cómo sobrellevarlo de manera saludable, te aseguro que será un momento del mes que pasará desapercibido. Solo pon atención a estos consejitos que comparto sobre lo que debes evitar esos días y trata de llevarlos a cabo.
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Te sorprenderás al descubrir todo lo que puedes hacer para que esos días sean mucho más llevaderos. Si empezamos por un cambio de actitud, si haces pequeñas modificaciones en tu alimentación, e incluso pequeños cambios en tu rutina y hábitos, notarás la diferencia y pasarás del caos al equilibrio. Y es que estos 3 o 5 días, tu sistema hormonal cambia porque tus niveles de estrógeno y progesterona disminuyen considerablemente, por lo que es tu labor hacer todo lo que puedas para estabilizarte.
Si te sientes cansada, te falta energía, tu estado de ánimo es irreconocible e incluso tus molestias son pésimas, es porque las hormonas están haciendo de las suyas, pero lo que ellas no saben es que tú puedes acallar los malestares que te provocan. Esa sensación punzante, esa hinchazón del cuerpo, esa sensación de pesadez y otros tantos estragos desaparecerán, si haces lo correcto, así que pon atención.
Si por ahí te dicen que estás insoportable, seguro estás comiendo mucha azúcar estos días.
Esto significa que eres extremadamente susceptible a los cambios hormonales y por lo tanto también lo eres ante los cambios de humor. El problema, es que el consumo de azúcar desencadena una serie de desordenes hormonales que están muy relacionados con tu mal carácter.
Disminuye tu consumo de azúcar y realiza varias comidas durante el día.
Si no puedes resistir, sustituye por endulzantes naturales. Has comidas pequeñas durante el día para disminuir tu consumo de azúcar y de esta forma mantienes estable la glucosa que necesitas para estar en equilibrio.
Si no quieres esa terrible sensación de hinchazón al grado de que hasta tus zapatos aprietan, ¡deja de comer sal!
El problema de la sal, es que, aunque sea deliciosa en la sazón de tus platillos, puede provocarte retención de líquidos y tus piernas se llevarán la peor parte porque a parte de sentirte cansada, sentirás que van a reventar de la hinchazón.
Come mucho aguacate, plátano o jitomate porque son ricos en potasio y eliminarán el exceso de líquido en tu cuerpo.
Si disminuyes el consumo de la sal y además agregas alimentos que contribuyan a recuperar el equilibrio, te sentirás más ligera, disminuirá muchísimo la hinchazón de pies y manos y te sentirás de maravilla. En este caso, el alto consumo en potasio será de gran ayuda.
Evita situaciones que requieran toda tu energía o tu cien por ciento de atención.
Si tienes la posibilidad de reagendar asuntos en los que necesitas volcar tu energía y tu concentración, es preferible que lo hagas. No es que no seas capaz de enfrentar las situaciones de estrés, el problema es que hasta tu sistema inmunológico baja y el malestar te lleva a la desatención.
Haz ejercicio de bajo impacto, meditación o ejercicios de relajación.
Aunque es una etapa donde pierdes sangre y quizá te sientas con falta de energía, debes hacer ejercicio porque éste te ayudará incluso a reducir los síntomas molestos. Está comprobado que incluso reduce los cólicos.
Evita la depilación con cera porque te dolerá de forma terrible.
Es un momento del mes donde tu sensibilidad al dolor puede ser extrema. Recuerda que las hormonas hacen de las suyas y en este caso los estrógenos bajan y son los responsables de provocar mayor sensibilidad al dolor.
Come muchos guisantes, pescado y frutos secos porque previenen los calambres y la fatiga.
Al ser unos días de mucha sensibilidad ante el dolor, el cansancio e incluso el estrés, es muy importante que consumas alimentos con un alto contenido de complejo B. Así tu sistema nervioso estará protegido.
Evita los irritantes y los chocolates porque pueden incrementar la aparición de cólicos.
Son alimentos que pueden provocarte espasmos intestinales y sumarse al dolor de los cólicos. Además debido a tu estado, también tu útero tiene momentos de contracción y por lo tanto las molestias las sentirás con mucha mayor potencia.
Olvida los cólicos consumiendo nueces, espinaca, pan integral y arroz integral.
La idea es que aumentes tu consumo de alimentos ricos en magnesio. Si quieres probar otra alternativa, puedes tomar suplementos de magnesio. Lo importante es que sientas que los dolores por cólicos van disminuyendo.
No descuides la higiene y haz un uso adecuado de tu protección femenina.
Sea toalla femenina o tampón, es muy importante que no sobrepases el tiempo recomendado para un cambio. A veces la falta de tiempo e incluso por comodidad, permaneces mucho tiempo con la toalla o con el tampón. Esto puede ser perjudicial para tu salud.
Has un uso combinado entre el tampón y la toalla femenina.
Es sugerible que de repente des un descanso a tu vagina y por momentos elijas la toalla y retires el tampón. Además, hay un síndrome conocido como el síndrome de choque tóxico asociado con el mal uso de tampones.
Dile NO a la aspirina como una opción para calmar el dolor.
Lo que sucede con la aspirina es que adelgaza la sangre porque tienen un efecto anticoagulante, además tiene la capacidad de adelantar tu periodo menstrual y esto alteraría tu ritmo hormonal pudiendo provocar cambios en tu ciclo.
Aunque el analgésico más utilizado es el ibuprofeno, usa el que sea recomendado por tu ginecólogo.
Nada más efectivo que lo que es sugerido o recetado por el especialista, evita automedicarte. Existen muchos analgésicos en el mercado, pero el mejor será el que vaya de acuerdo a tu organismo y eso solo lo puede determinar tu doctor.
Olvídate del mito de que durante la menstruación no puedes quedar embarazada.
Cabe la posibilidad de que un ovulo sea fecundado, aunque estés en tu periodo menstrual. La posibilidad es mínima, sin embargo, no es imposible. El que usen condón será una protección extra si no te quieres embarazar.
Usa protección durante las relaciones sexuales por higiene y para evitar un embarazo.
No sólo es por evitar un embarazo, también es un tema de higiene y prevención. Es una manera de evitar contagios de cualquier infección porque la sangre de la menstruación representa un riesgo y un campo abierto ante el VIH y la hepatitis B.
No utilices ropa muy ajustada, es un momento del mes donde debes regalarte toda la comodidad posible.
Durante tu periodo menstrual ganas peso demás. Entre otras cosas la hinchazón o la retención de líquidos te hacen sentir y lucir mucho más pesada. La ropa ajustada sería un grave error y generaría mucha incomodidad.
Utiliza ropa cómoda y suelta de algodón, de preferencia que no sea blanca.
Necesitas simplificarte la vida, es muy importante que ningún tipo de ropa te roce o te apriete. La ropa de algodón te ayuda a sobrellevar los cambios de temperatura corporal que se dan durante la menstruación. Es mejor ropa oscura por cualquier accidente.
Evita comer frijoles porque producen muchos gases y los gases se duplican en tu periodo menstrual.
La menstruación altera tu digestión porque todos tus cambios hormonales favorecen la acumulación de gas y puede producir muchas flatulencias además de la inflamación abdominal.
Prepara te de anís, comino, jengibre o hinojo para favorecer tu digestión y evitar los gases.
Las infusiones naturales ayudarán a desinflamar y regularán tu digestión. Te sentirás mucho más cómoda y menos apretada. En el caso del jengibre, no sólo te quitará la inflamación, sino que también te ayudará con el dolor.
