Estoy segura de que si preguntamos a muchas el motivo por el cuál usan tampones, creo que todas estaríamos a favor de la comodidad. Y es que los tiempos actuales son tan apresurados que cualquier cosa que simplifique nuestra vida es bienvenida. Sin embargo, cuando se trata de cuestiones relacionadas a la salud, es importante estar bien informadas de los pros y los contras. Si usas tampones ya sea por comodidad, por practicidad, por evitar el mal olor, o por lo que sea, conoce también sus desventajas para que sepas cómo cuidar tu salud.
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Jamás olvides que la vagina es una zona sensible y delicada de nuestro organismo. Es una parte del cuerpo propensa a infecciones. Es por esto que el uso adecuado del tampón es la clave para mantener intacto el equilibrio de tu salud femenina.
Es comodísimo poder practicar deporte o usar ropa ajustada sin preocuparte de algún accidente. Esto suena maravilloso, siempre y cuando sepas que, si no eres cuidadosa, las infecciones pueden estar a la orden del día.
Si su uso no es el correcto, puede ocasionarte el Síndrome de Choque Toxico.
Hay dos bacterias que son fatales y que producen una toxina que puede ser mortal. Aunque no es una enfermedad frecuente donde también interviene tu sistema de defensas del cuerpo, lo recomendable es que no uses un tampón más de ocho horas para evitar riesgos.
Debes tener mucho cuidado cuando ya tienes un tampón dentro de no olvidarlo y colocarte otro.
Es común que con las prisas olvides quitarte el tampón sucio. Puede darse el caso de que coloques el otro sin darte cuenta. Siendo así, el riesgo de infección es muy alto debido a la cantidad de sangre acumulada.
El blanqueador de las fibras de algodón utilizado para su fabricación, puede provocar efectos en tu salud a largo plazo.
Te cuento que existe una sustancia química llamada dioxina que puede estar presente en el tampón. El problema es que esta sustancia está relacionada con riesgo de cáncer debido a los residuos que podría absorber la vagina.
Si la envoltura está rota no lo uses, mejor deséchalo.
Aunque su apariencia sea de nuevo, el hecho de que algo sea señal de que fue manipulado o que viene defectuoso de fábrica, implica que ya estuvo expuesto al polvo y a otros contaminantes. No querrás introducir esto en tu vagina y ponerte en riesgo ¿o sí?
Pueden provocar una terrible sequedad vaginal.
Debido a que absorben desde adentro el máximo flujo de la pared vaginal y además pueden acortar el periodo menstrual por algunas horas, o en caso de que estés en tu último día puede que eliminen totalmente el flujo, todo puede generar sequedad excesiva.
Los tampones perfumados te pueden provocar comezón e irritación vaginal.
Lo mejor es que busques tampones hechos de productos orgánicos. Las fibras naturales libres de químicos tóxicos son tu mejor garantía para cuidar tu salud femenina.
Debes elegir el que más se ajuste a la cantidad de flujo que quieres retener para evitar el desarrollo de bacterias.
Así como las toallas femeninas, los tampones también tienen clasificaciones de acuerdo a su capacidad de absorción y esto lo verás determinado por el tamaño. No cometas el error de utilizar uno de máxima absorción si tu flujo no es tan abundante.
Se recomienda que alternes los tampones con el uso de toallas femeninas.
Si mantienes en equilibrio la cantidad de oxígeno que puede tener tu vagina, evitarás cualquier riesgo de infección. Te cuento que el uso de tampones, por el oxígeno que penetra, favorece que tu vagina sea un terreno fértil para las bacterias.
En algunos casos, pueden provocarte vaginitis que es una inflamación recurrente de la vagina.
El caso más frecuente es cuando utilizas un tampón ultra absorbente y éste actúa deshidratando y secando en extremo tu vagina. A falta de humedad, el roce puede provocar inflamaciones internas.
